Felipe González atribuye a crisis económica el "relativo desgaste" del Gobierno socialista

El presidente del Gobierno, Felipe González, reconoció ayer en Berlín un "relativo desgaste político" de los socialistas, pero lo achacó al "nuevo bache" por el que atraviesa la economía española. "Esto", dijo, "siempre afecta a la opinión pública". González arremetió contra la política alternativa que propone la derecha: "Esos que se declaran defensores del mercado, ni siquiera calculan qué efectos tan perniciosos tiene decir que van a privatizar con calendario". También aseveró que no le preocupan las encuestas de opinión, que arrojan una baja del PSOE a favor de Izquierda Unida y el Partido Popular, sino la situación de la economía. El PP asegura que en la actualidad se encuentra a sólo cuatro puntos de los socialistas.

"No estoy muy preocupado por las encuestas. Puedo comprender que haya una situación de relativo desgaste cuando estamos pasando de nuevo por un bache económico, que siempre afecta a la opinión pública. Estoy preocupado por la situación económica, pero no por los sondeos. Puedo entender una actitud de los ciudadanos de mayor crítica y distanciamiento", señaló González.El presidente del Gobierno situó, a renglón seguido, la economía española en el contexto de la crisis internacional: "La opinión pública española no sabe con claridad que estamos en una situación económica difícil. Nosotros, los italianos, los franceses, los alemanes, los americanos. Estamos en una situación de relativa crisis de la economía internacional. Incluso con diferencias políticas nos encontramos en una situación bastante similar. En España durante los últimos tres años hemos tenido un crecimiento mucho menor que los anteriores e incluso ha ido descendiendo, pero aún así ha sido positivo".

La receta popular

A continuación, señaló que la política económica alternativa que ofrece la derecha es peor, e hizo una dura crítica de la oferta del presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar: "En Gran Bretaña, después de aplicar durante 11 años la receta que nos quiere aplicar la derecha en España, con esa historia de menos impuestos, quitar no sé qué gastos, privatizar, que es una estupidez, y además con calendario, la situación es peor. Ésos que se declaran defensores del mercado ni siquiera calculan qué efectos tan perniciosos tiene decir que van a privatizar con calendario".En un tono didáctico, el presidente del Gobierno español señaló: "Si tienes que hacer una venta de cualquier bien en una fecha determinada, el mercado se te pone en contra, obviamente. No te van a subir las acciones por eso, si estás decidido a vender. Tiene muy poca lógica lo que dicen. Es el reflejo de lo que se ha aplicado durante muchos años en Gran Bretaña. ¿Y cuál es la situación? Parece que es bastante más dura que la nuestra, teniendo en cuenta que es una sociedad más desarrollada. Por tanto, la crisis hay que verla con seriedad y con calma".

Felipe González quitó hierro a la crisis económica en estos términos: "Ahora podemos luchar con mucha más- eficacia y con mayor ventaja que nos ocurrió en el 83-84. Una vez que hemos demostrado que hemos superado una situación de mucha dificultad, ésta, que es mucho más difícil, creo que la podemos superar bien". Pero no se atrevió a fijar plazos. "Los que hacen valoraciones sobre la economía internacional no. se ponen de acuerdo. Creo que este año 92 y el 93 van a ser años de crecimiento bajo".

"Ataques de histeria"

El portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Rodrigo Rato, no tardó en responder ayer en conferencia de prensa al presidente del Gobierno: "Los ataques de histeria ajenos no me motivan", afirmó Rato."La situación política del señor González", prosiguió el portavoz popular, "es extremadamente delicada porque él se quiere marchar y no le dejan, pero no para llevar a cabo ningún programa político, sino para mantener empleos con lo que entiendo que la histeria se vaya apoderando de él".

Rodrigo Rato anunció que, según una encuesta de su partido, si se celebrasen ahora elecciones, el Partido Popular estaría solamente a cuatro puntos del PSOE en la intención de voto de los españoles

Al preguntarle cómo se podía traducir esa diferencia en escaños, el portavoz parlamentario del PP explicó que no habían hecho una extrapolación, por ser extremadamente difícil, pero que la diferencia podría encontrarse en una horquilla entre 15 y 25 diputados, aunque el resultado final siempre dependería de los representantes parlamentarios que consiguieran otros grupos políticos.