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El primer satélite español de comunicaciones llegó al espacio sin problemas

ENVIADO ESPECIALYa era de noche en la Guyana y el calor era agobiante y húmedo en el centro espacial de Kourou cuando el cohete Ariane se elevó despacio, con el satélite Hispasat a bordo. Era la hora prevista, la 1.04 de hoy en España (20.04 en la Guyana francesa). El lanzamiento del primer Satélite español de comunicaciones resultó totalmente rutinario y nada perturbó el ritmo de la operación, que culminó cuando el satélite obtuvo, a los 17 minutos, la libertad en el espacio, y sus señales fueron captadas en la estación de Arganda (Madrid).

El príncipe Felipe, el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, y otros invitados distinguidos observaron el lanzamiento desde una terraza junto a la sala de control Júpiter y luego siguieron el proceso dentro de la sala. Cuando todo terminó y los dos satélites -el Hispasat y el estadounidense Satcom- quedaron libres, la alegría fue generalizada y se oyeron los primeros aplausos.Cuando el director del lanzamiento, Pierre Ribardiere, comenzó a cantar en francés la cuenta atrás final "10, 9,8..." estaba en realidad simulando una decisión porque ya en ese momento eran los ordenadores los que gobernaban la operación. Luego marcó los momentos del encendido de los motores ("allumage") y del despegue del cohete ("decollage") y siguió con la vista rija en las pantallas y la tranquilidad de quien hace algo rutinario la secuencia de desprendimientos de las fases agotadas. Gabriel Barrasa, consejero delegado de Hispasat, se encontraba ayer relajado tras el lanzamiento. "Lo más importante es que España va a poder disponer de un poderoso mecanismo doméstico de telecomunicaciones, que mejorará por ejemplo las conexiones con Canarias". Barrasa resaltó también el papel de la industria espacial española y señaló que se ha batido un récord al construir en sólo tres años un satélite de una gran complejidad como es el Hispasat.

El éxito del lanzamiento se celebró en Kourou con una recepción en la que era generalizada la satisfacción de la nutrida delegación española.

El lanzamiento fue seguido desde Sevilla en directo, en el pabellón de Retevisón, por unos 500 invitados, diplomáticos, políticos, representantes de empresas, periodistas y personalidades sociales, informa

Dos pantallas transmitieron los acontecimientos desde Kourou. Jacinto Pellón siguió la transmisión en mangas de camisa desde la pantalla instalada en la terraza. "Estamos un poco tensos y nerviosos", comentó. "Esto es mucho más complicado que montar la Expo, se necesita mucha más precisión. Champaña para los invitados y fuegos artificiales en el lago de España coronaron la fiesta media hora después del lanzamiento. Para el público de la Expo, la pantalla gigante de Sony ofreció la transmisión.

Tensiones

Menos ambiente festivo y más de trabajo había en el centro de Arganda, donde 40 técnicos estaban pendientes de hacerse cargo del satélite.

En Kourou, hasta el último momento Juan Borrero, director de la misión de Hispasat y a John Christopher, director de la misión de Satcom, como dueños de los satélites, pudieron abortar el lanzamiento. En el programa Hispasat se han invertido 59.000 millones de pesetas.

La base espacial de Kourou es una de las pocas en el mundo desde donde se pueden lanzar satélites comerciales hacia la órbita geostacionaria. Las otras son el Centro Espacial Kennedy, en EE UU, el cosmódromo ex soviético de Bailconur, y la base espacial china.

El Príncipe Felipe realizó antes del lanzamiento una visita completa al puerto espacial europeo, como se conoce el Centro Espacial Guyanés. Les acompañaban el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrel, la secretaria de Estado para las Telecomunicaciones, Elena Salgado, el secretario de Estado para la Industria, Álvaro Espina y el ex ministro José Barrionuevo, que en su etapa en el ministerio de Obras Públicas dio el impulso decisivo al proyecto. Borrell, horas antes del lanzamiento se mostraba optimista y señalaba: "El Hispasat es, sin duda, otro de los grandes acontecimientos tecnológicos del 92 que hemos conseguido en España coincidiendo con la celebración de los Juegos Olímpicos y de la Expo". Borrell señaló que la tecnología es francesa pero la financiación española, y que la misión del satélite no se limita a ser un repetidor de emisiones de televisión. Sobre este último aspecto Borrell explicó que el proyecto de ley de televisión directa por satélite será visto en el Consejo de Ministros de la próxima semana.

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