_
_
_
_
_

El Congreso rechaza el deseo de González de ratificar Maastricht antes del referéndum francés

El presidente del Gobierno, Felipe González, explicó ayer su intento de lograr por la vía de urgencia la ratificación parlamentaria del Tratado de Maastricht. Pretendía, dijo González, hacer "un buen gesto para la opinión pública europea, y en especial la francesa, y que se sepa que el Parlamento español está de acuerdo" con un tratado sobre el que los franceses se pronunciarán en referéndum el día 20. Pero la negativa de la oposición y la abstención de los propios socialistas han dado al traste en la Mesa del Congreso con la pretensión de González.

Más información
Sorprendente decisión del PSOE

En una breve comparecencia ante la prensa con el primer ministro griego, Constantino Mitsotakis, el jefe del Gobierno reconoció, no obstante, que por mucha prisa que el Ejecutivo meta a los parlamentarios, el tratado sólo podría ser ratificaco antes de la fecha clave del 20 por el Congreso pero no por el Senado.El Congreso tampoco habrá acabado el trámite para ese día. En la Mesa de la Cámara baja sólo hubo consenso ayer para aplazar hasta el próximo martes su decisión sobre la petición que le hizo el Gobierno para que tramite la ratificación por la vía de urgencia. Esta demora de cinco días imposibilita que el debate parlamentario sobre Maastricht se celebre antes del 20 de este mes.

Por lo menos tres partidos de la oposición -Partido Popular, Centro Democrático y Social e Izquierda Unida- rechazarán, incluso el martes próximo, según anunciaron ayer, la adopción de la vía de urgencia para sacar el tratado rápidamente adelante.

Referendos para todo

González reconoció además en su conferencia de prensa que los españoles no tienen aún suficiente información sobre el Tratado de Maastricht y no se extrañó de que un número creciente de ciudadanos desee, según las encuestas, que sea sometido a referéndum porque, explicó, la opinión pública siempre desea ser consultada sobre todos los temas. Si se convocaran referendos para todas las decisiones se llegaría, dijo González, a la "reducción al absurdo a la liquidación del sistema de democracia representativa"."Todavía no hay información suficiente y los ciudadanos tienen razón (...)" al quejarse de su carencia, afirmó el jefe del Gobierno antes de restar importancia al deseo de una amplia franja de la opinión pública de que se someta a referéndum la entrada en vigor del tratado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Un referéndum, argumentó el jefe del Ejecutivo, no garantiza, sin embargo, que los ciudadanos se consideren informados y puso como ejemplo el que se celebró en 1986 sobre la permanencia de España en la OTAN. A pesar del debate que se suscitó entonces, los españoles seguían considerándose poco informados.

"Nunca", prosiguió González, "ha habido una experiencia en la que se pregunte a la opinión pública si desea ser consultada y diga que no". A renglón seguido mencionó el caso de los habitantes del pueblo de Chinchón (Madrid) que también desean ser consultados sobre un eventual cambio de nombre de su Plaza Mayor.

Otros gobiernos de la CE tomaron ayer iniciativas similares a las de González tendentes a obtener una rápida ratificación del tratado en sus parlamentos. El jefe de la diplomacia italiana, Emilio Colombo, pidió ayer ante el Senado de su país una ratificación en las tres primeras semanas de septiembre para "contribuir con esta actitud a disipar las incertidumbres" francesas.

El miércoles en Estrasburgo, González anunció a la prensa española que se llevará a cabo en España una campaña de información, con la posible participación de personalidades extranjeras, antes de que se produzca la ratificación parlamentaria del tratado.

González participó en la caipital de Alsacia González en un mitin socialista a favor del sí a Maastricht mientras su homólogo conservador sueco, Carl Bildt, hacia otro tanto en Vieux Boucaux ante el movimiento de jóvenes europeos. Ayer, el canciller alemán Helmut Kohl intervino en un debate televisivo.

[Mientras, el presidente de PP, José María Aznar, contestó con un rotundo "no" a la pregunta de si saldrá de España para dar explicaciones sobre Maastricht, informa Efe].

La conferencia permanente sobre la ex Yugoslavia, que se inauguró ayer en Ginebra bajo la presidencia de la CE y de la ONU, incita a González a mostrarse algo menos pesimista. "Se ha abierto una cierta vía de esperanza con las negociaciones (...)", afirmó antes de reiterar la "revulsión moral" que experimenta "al ver el desarrollo del conflicto cada vez con tintes más crueles".

Su huésped, Mitsotakis, anunció que en la entrevista que mantuvo con el Rey reiteró al monarca su invitación a visitar Grecia e incluso se atrevió a vaticinar que este viaje se realizaría el próximo verano. Aseguró que entonces "el pueblo griego les recibirá con mucha alegría".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_