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LA MAYOR SUSPENSIÓN DE PAGOS DE ESPAÑA

La crisis de Ercros ha levantado no pocos interrogantes sobre el futuro del Grupo Torras-KIO. Los analistas consideran que la mayor suspensión de pagos de la economía española -precedida de un radical vaciado de inmuebles y participaciones por valor de más de 100.000 millones en sólo tres años- es fruto de una política empresarial que ha primado en exceso el desarrollo de la llamada ingeniería financiera, en perjuicio de la actividad industrial. Las ayudas oficiales -en forma de subvenciones o de proteccionismo comercial- no han evitado que miles de trabajadores vean en peligro su futuro laboral. Un problema que se revela especialmente patético en Huelva.

La crisis de Ercros amenaza con afectar al resto de las inversiones del Grupo en España

La suspensión de pagos de Ercros, SA y FESA-Enfersa, la mayor de la historia económica de España, ha centrado la atención del mundo financiero en las inversiones españolas de KIO. Algunas opiniones -entre las que destaca la del presidente de la banca pública española, Francisco Luzón- han alertado sobre el peligro de que la crisis del grupo químico tenga efectos desencadenantes sobre el conjunto del Grupo Torras-KIO.De las inversiones de KIO se conoce su volumen, cerca de 500.000 millones de pesetas, pero se ignoran muchas cosas más, especialmente desde que hace dos años abandonó la Bolsa. En el epicentro de este dilema se encuentra Javier de la Rosa, hasta hace poco más de un mes máximo responsable del grupo en España y ahora desaparecido del escenario. Aún es pronto para afirmar si su desaparición la ha provocado su habilidad para sortear la crisis o las dudas que su gestión ha despertado entre sus antiguos próceres kuwaitíes.

Cuatro patas

Grupo Torras está formado por cuatro grandes patas: alimentación (Ebro-Agrícolas), inmobiliaria (Prima), papel (Torras Papel), y agroquímica (Ercros), aunque posee también intereses en otros sectores como el textil (70% de Industrias Burés, fabricante de El burrito blanco) o los seguros (40% de Amaya).

Su irrupción en España se produjo a partir de 1987, siempre de la mano de Javier de la Rosa y siempre también a través de espectaculares operaciones de ingeniería financiera. Detrás de todo este derroche de oportunismo financiero, al socaire de un período de vacas gordas en la economía española, los expertos empiezan a denunciar la falta de una política industrial responsable detrás del grupo. Algunos señalan a Javier de la Rosa como responsable del predominio de la ingeniería frente a la simple actividad de producir bienes para luego venderlos a buen precio. Otros recuerdan la pasividad con que KIO ha permitido el desarrollo de esta estrategia.

En opinión de varios analistas, uno de los principales errores -al menos desde el punto de vista industrial- cometido por los gestores de KIO es que sus inversiones en España "se han concentrado en gran parte en empresas que operan en sectores cíclicos, es decir, muy afectados por los cambios en la coyuntura económica y por lo tanto sometidos a inevitables y regulares épocas de vacas flacas".

Este es el caso de Ercros y sobre todo de su filial de fertilizantes FESA-Enfersa (que se analiza con detalle en la siguiente página), pero también del papel y los inmuebles.

En el sector papelero, el Grupo Torras opera a través de tres grandes sociedades: Torras Papel, Sarrió Papel y Celulosa de las Aroenas, de las que posee entre el 90% y el 100% del capital y que conjuntamente facturan alrededor de 130.000 millones de pesetas, lo que las convierte en el primer grupo papelero español. La más importante es Torras Papel -creada a partir de la antigua Torras Hostench y otras empresas adquiridas posteriormente-, que factura 40.000 millones de pesetas al año. En este sector, afectado por la sobreproducción y la caída de la demanda, los responsables de KIO esperan pobres resultados durante los próximos tres años.

Ebro Agrícolas, de la que Torras posee el 40%, es la cabecera en el sector de la alimentación. Agrupa a un centenar de empresas que producen desde azúcar a arroz y productos enlatados. Por su volumen, es el primer grupo alimentario español y, con mucho, el más rentable de todos los participados por KIO. Recientemente fracasaron las conversaciones con Tabacalera para tomar una participación conjunta en la aceitera Elosúa.

En el terreno inmobiliario, Torras controla el 32% de Prima Inmobiliaria, sociedad holding que posee propiedades tasadas en su balance en 80.000 millones, principalmente en Madrid (donde promueve el proyecto Puerta de Europa) y Barcelona. Como en otras empresas del grupo, Prima alcanzó unos niveles de endeudamiento demasiado elevados y procedió a la venta prematura de inmuebles para reducir sus costes financieros.

Menos beneficios

A pesar de la voluminosa aportación de KIO, los resultados del grupo en los últimos años han ido disminuyendo progresivamente, hasta reducirse a menos de 3.000 millones el año pasado. Lejos quedan los 15.000 millones ganados en 1987, cuando las inversiones del holding fueron mucho menores. Quizá sea esta caída de los beneficios lo que ha llevado a la cúpula de KIO a girar su vista hacia Javier de la Rosa para encontrar una respuesta a la pregunta que mayores interrogantes despierta: ¿Qué fruto han dado sus inversiones en España?

Para empezar a despejar estas incógnitas, KIO ha encargado una auditoría semestral de sus empresas y, lo que es más llamativo, la revisión de las auditorías ya realizadas. Según: portavoces del holding, se trata simplemente de un "informe sobre las perspectivas de futuro. del grupo".

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