Aguas turbias
La bolsa ha entrado en una fase en la que parece encontrar algunas dificultades para ponderar adecuadamente los factores que intervienen en la formación de precios. De un lado está la que se puede denominar como fuerte respuesta institucional frente a un mercado con pocas expectativas, algo que tiene fecha concreta y casi nombre y apellidos.La evolución de los mercados internacionales, cuyos altibajos desconciertan a todo el mundo, no consigue definir una tendencia baja. Por otra parte, y como telón de fondo, están las incertidumbres sobre el grado de cumplimiento de los planteamientos económicos. Finalmente se han impuesto la estrechez del mercado y la presencia de dinero en los valores y momentos más adecuados, una solución que a los operadores más veteranos les ha recordado tiempos mejores.
El volumen de esta sesión 10.000 millones de pesetas resulta más bien difícil de clasificar, ya que se encuentra en una zona en la que caben apoyos, tomas de posiciones y abandonos a partes iguales. El índice de la bolsa madrilefia subió al cierre 1,515 puntos, lo que supone un 0,65%, que: le dejan en una cota que se podría definir como tierra de nadie, aunque algunos analistas insisten en que sólo está dentro de una reacción técnica.
