_
_
_
_
_

Checos y eslovacos acuerdan una partición pacífica

"Nos hemos puesto de acuerdo", dijo en la madrugada del sábado Vladímir Meciar, el líder populista del Movimiento para una Eslovaquía Democrática (HZDS), inmediatamente después de finalizar en la capital eslovaca, Bratislava, la cuarta ronda de negociaciones sobre el futuro de Checoslovaquia con el presidente del checo Partido Democrático Cívico (ODS), Václav Maus. El acuerdo al que habían llegado ambos líderes era partir Checoslovaquia en dos Estados independientes por vía constitucional. El ODS y el HZDS se comprometen, "en interés de una buena vecindad amistosa y de la colaboración mutua", a buscar formas de coexistencia entre los dos Estados y un marco de colaboración que correspondan a las necesidades actuales.

Más información
Preocupación de los Doce
Un triste recuerdo

"Las dos partes resaltan que existen diferencias entre sus programa electorales y sus objetivos políticos en lo relacionado con el ordenamiento estatal de Checoslovaquia, ya que el ODS considera como única forma racional y funcional del Estado común, conveniente para las actuales repúblicas nacionales checa y eslovaca, la Federación con una sola subjetividad internacional, mientras que el HZDS considera como tal la Confederación con la subjetividad internacional de las dos repúblicas". Así se afirma en el documento redactado en el seco lenguaje de los comunicados oficiales y aún más chocante por tratarse del destino de Checoslovaquia, Estado común de los checos y los eslovacos desde el año 1918."El ODS no considera la confederación como un Estado común sino como una unión de dos Estados independientes. Frente a la confederación, el ODS; da preferencia a dos Estados Independientes, es decir, a la división constitucional del Estado actual", asegura.

En el curso de sus conversaciones, calificadas tanto por Klaus como por Meciar de constructivas, se decidió también encargar a los dos Parlamentos nacionales, el checo y el eslovaco, la preparación de un acuerdo sobre la solución del ordenamiento estatal de Checoslovaquia para no más allá del 30 de septiembre.

En el preámbulo de la declaración programática del nuevo Gobierno federal checoslovaco, aprobada en la misma madrugada por los líderes del ODS y del HZDS, se señala que el nuevo Gabinete comprende que su mandato resulte limitado desde el punto de vista de tiempo, y dicho sea de paso, también de competencias. Tendrá sólo cinco Ministerios (Finanzas, Defensa, Interior, Exteriores y Economía) y contará tan solo con 10 miembros, incluidos presidente, y vicepresidentes.

Para que a todo el mundo le quede claro que Checoslovaquia tiene ya sus días contados, se subraya en la declaración que "mientras no se solucione el problema del futuro ordenamiento estatal de Checoslovaquia, este Gobierno se ocupará de que el país comparezca a nivel internacional como un solo Estado y respete todos los compromisos internacionales tanto bilaterales como multilaterales".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El nuevo Gobierno Federal, sobre cuya composición personal se decidirá la semana que viene, según dijo Klaus, también promete garantizar dar la continuidad a la actual transformación económica del país.

Ninguno de los documentos aprobados se refiere a las implicaciones de la existencia por separado de las dos repúblicas nacionales. Romper las estrechas relaciones económicas mutuas causará problemas graves. Hay muy pocas industrias en el territorio de Bohemia y Moravia que no dependen de suministros eslovacos y viceversa. La república checa depende de la Industria petroquímica eslovaca, procesadora del petróleo, y Eslovaquia depende de la energía eléctrica generada en la parte checa.

Los checos están convencidos de que el país jamás seguirá el modelo yugoslavo de separación. "Nosotros somos pacíficos", dicen todavía anonadados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_