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La comisión de valores de EE UU presenta cargos contra siete ejecutivos

La comisión de Securities and Exchange de Estados Unidos (SEC) ha presentado cargos contra siete inversores y ejecutivos financieros, entre ellos el marido de la heredera de la empresa automovilística Ford y el fundador de la empresa RevIon, por haber intercambiado información confidencial con la que obtuvieron ilegalmente unas ganancias de 23 millones de dólares (2.300 millones de pesetas). La SEC, equivalente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores española, solicita multas que triplican el importe de las ganancias ilegales y penas de cárcel.

La SEC ha tardado cuatro años en juntar todas las piezas sobre la complicada red de infracciones que este grupo de inversores cometió en los años ochenta, cuando el enriquecimiento sin freno en Wall Street parecía no tener límites.El entramado consistía en recibir información privilegiada sobre las operaciones de una determinada empresa y comprar acciones. Días después, cuando la compañía en cuestión anunciaba públicamente la estrategia, las acciones que previamente habían comprado los acusados subían como la espuma. Gracias a los soplos que se intercambiaban, este grupo de ejecutivos conseguían plusvalías millonarias.

Según la acusación, Edward R. Downe, casado con la heredera Charlotte Ford, fue informado por el relaciones públicas de la empresa de casinos Bally de las intenciones de sus ejecutivos de recapitalizar su compañía.

Downe adquirió 3.000 opciones de compra en junio de 1987. En veinte días las acciones pasaron de 18 dólares a más de 25 dólares y Downe consiguió en tres meses más de 260.000 dólares de beneficio. Downe, que trabajaba como director de la importante intermediaria de bolsa Bearn Stearns, sacó también beneficios personales de la información a la que tenía acceso desde su puesto en la financiera.

Entre todas las operaciones se calcula que el aficionado al arte Downe, se embolsó al menos ocho millones de dólares (800 millones de pesetas).

Milton Weinger, el broker que efectuó más de 50 operaciones en bolsa para Downe y sus amigos, consiguió unos beneficios de 23 millones de dólares (2.300 millones de pesetas). El resto de los implicados, que actuaban de acuerdo con Downe, obtuvieron cantidades entre los 85.000 dólares y los 3,8 millones de dólares.

Entre ellos se encuentra el fundador de la empresa Revson, Martin Revson, el financiero londinense, David Salamone y el influyente relaciones públicas neoyorquino, Steven Greenberg.

Según la información que ha recogido la SEC, las reuniones para realizar este tipo de operaciones ilegales se llevaban a cabo en yates fondeados en medio del mar caribeño de las Bermudas, en fiestas en la lujosa casa de verano que Downe posee en una exclusiva zona residencial de los alrededores de Nueva York, o a bordo de los dos Rolls Royce de Greenberg.

El triple de las ganancias

Todos los implicados, que forman parte de la exclusiva sociedad de millonarios neoyorquina, van a tener que reducir su nivel de vida para pagar las multas. Ahora se enfrentan al requerimiento de la SEC para que devuelvan los 23 millones de beneficios, más una multa igual al triple de las ganancias.Sobre el cerebro de la operación, Downel que se enfrenta a un cargo de conspiración y a otro por desvelar operaciones internas a las que tuvo acceso en su época de director de una financiera, pesa además una petición de cinco años de prisión. Un representante de la comisión de Securities y Exchange explicó: "La comisión pretende enviar el mensaje, no vamos a tolerar que vuelvan a ocurrir casos como este".

La comisión pretende que los cargos presentados el pasado jueves sirvan de ejemplo en una comunidad que todavía recuerda el escándalo de los bonos basura. El principal cerebro de estas operaciones fraudulentas, Michael Milken, de la financiera Drexel Burnham Lambert, fue condenado a pagar 600 millones de dólares.

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