El plan de convergencia del PP defIende un recorte de impuestos
El Partido Popular presentó ayer, definitivamente, su plan de convergencia alternativo al del Gobierno. El PP se propone "reducir el déficit público como Política protagonista de la convergencia europea". La reducción del gasto público y las privatizaciones son el método para lograr esta meta. El PP, además, recoge en su plan de convergencia un paquete de medidas fiscales que tienen como objetivo la reducción de la presión fiscal en los dos principales impuestos: IRPF e impuesto sobre sociedades.La reducción en el IRPF se dirigiría a las rentas altas, toda vez que el PP propugna un recorte del tipo máximo hasta el 40%, aunque en un horizonte temporal de varios años que dependería de "la herencia socialista".
Las rebajas Fiscales de los populares también afectan al impuesto sobre sociedades, a través de una regularización de balances, una nueva tabla de amortizaciones y la posibilidad de que las pequeñas y medianas empresas se acogan, si les conviene, al régimen de transparencia fiscal.
Respecto a la reducción de gastos, se reiteró la propuesta de recortar el gasto corriente este año en 396.000 millones. El PP defiende además la puesta en marcha de un "programa de racionalización y contención del gasto", la limitación de los créditos extraordionarios y la vuelta a un sistema de control previo de ejecución del gasto. Este recorte del gasto no debería afectar a las inversiones públicas que, según el PP, "a medio plazo, deberían representar el 5% del PIB".
El programa del PP incorpora además una "reforma en profundidad del Inern". El portavoz, Rodrigo Rato aclaró que esa reforma incluye la creación de oficinas de empleo temporal, el control del fraude desde las oficinas del Instituto, y la exigencia de que los parados acrediten que no han rechazado ni ofertas de empleo ni cursos de formación.
