Cinco candidatos para dos opciones
Cinco candidatos aspiran a la presidencia del Colegio de Médicos de Madrid:- Javier Matos, pediatra, actual presidente del Colegio, cargo en el que lleva 12 años. Los otros candidatos le acusan de haber convertido el Colegio en una entidad "ínoperante".
- José María Valotia, jefe de Cirugía Pediátrica de la Clínica de la Concepción, actual vicepresidente del Colegio y muy distanciado de Matos. Su campaña ha sido la que ha desplegado mayores medios.
- Juan Abarca, cirujano, consejero delegado del hospital de Madrid, un centro privado de 200 trabajadores. Apoyado por importantes empresarios y hombres del mundo de la comunicación.
- Antonio Rivas, jefe de sección de Anestesia del hospital La Paz y secretario del Sindicato Médico de Madrid, que cuenta con 1.600 afiliados. Está asesorado por Fernando Muniesa, director de una importante consultora.
- Arturo Pérez Mota, jefe de Gastroenterología del hospital, Virgen de la Torre. Cuenta con el apoyo de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, de carácter progresista.
Un sexto candidato, Guillermo Sierra, traumatólogo del hospital Doce de Octubre y vicesecretario de la Organización Médica Colegial (OMC), retiró su candidatura para evitar "la .dispersión del voto".
Los programas de los cuatro primeros, de corte conservador, presentan puntos comunes: programas de formación y ayuda para los médicos en paro -10.000 en Madrid-; mejora de las prestaciones colegiales (asesoría jurídica y fiscal, ampliación de la cobertura de responsabilidad civil profesional); promoción profesional e impulso del Colegio ante las instituciones políticas, sindicales y empresariales.
El programa de Pérez Mota es el único que se muestra partidario de la libre colegiación y de la reforma los estatutos. Propugna el papel del Colegio en el desarrollo de un sistema sanitario público, cuyo eje sea la atención primaria, y en el logro de un nivel de inversiones suficientes en los hospitales públicos. Como el resto de los candidatos, pretende convertir al Colegio, además, en un organismo que proporcione a los médicos una formación continuada y que sirva de verdadera plataforma científica.
La preocupación por la atención primaria figura también en el programa de Valoria, mientras que Matos hace hincapié en la defensa del médico hospitalario ante las "amenazas" de gerentes politizados.
Frente a la defensa acérrima de la sanidad pública de Pérez Mota, buena parte del programa de Juan Abarca se refiere a la medicina privada: propiciar la creación de sociedades anónimas entre médicos o favorecer el traspaso de colectivos públicos a aseguradoras privadas solventes. Y frente a la estructuración de las relaciones con las centrales sindicales, propuestas por Valoria o Pérez Mota, Antonio Rivas se muestra partidario de que el Colegio asuma parte de esas funciones.
