Deudas de 20.000 milones
Los créditos bancarios, las subvenciones procedentes de los Presupuestos Generales del Estado y la donación limitada por parte de particulares son los tres modelos de financiación de los partidos que contempla la ley.La obtención de fondos públicos está condicionada a los resultados electorales. Las subvenciones están reguladas a través de la Ley Electoral General y la Ley de Financiación de los Partidos Políticos. Las cantidades recibidas tras las últimas elecciones legislativas -29 de octubre de 1989- fueron: 1.915.500 pesetas por cada escaño obtenido tanto en el Congreso como en el Senado; 77 pesetas por cada uno de los votos conseguidos para el Congreso y 26 pesetas para el Senado.
El límite de gastos electorales será el que resulte de multiplicar por 51 pesetas el número de habitantes correspondientes a la población de derecho de las circunscripciones donde presente su candidatura cada partido, federación, coalición o agrupación. La cantidad resultante de la operación anterior podrá incrementarse en razón de 25.540.000 pesetas por cada circunscripción donde aquéllos presenten sus candidaturas.
Los Presupuestos Generales del Estado para 1992 dedicarán más de 12.000 millones de pesetas a la financiación de las distintas fuerzas políticas. A pesar de ello, la mayoría de los responsables de finanzas coinciden en que la aportación es insuficiente. El endeudamiento de las diferentes formaciones se estima en torno a los 20.000 millones.
Según los datos facilitados por el Banco de España, el PSOE debía a primeros de septiembre de 1991 algo más de 11.000 millones. La deuda del PP ascendía a 4.893 millones; 2.091 millones para el CDS, y 1.188 la de IU.
Una segunda posibilidad la representa la financiación privada. La ley sobre financiación de partidos establece una serie de posibilidades para aportación de capital privado. Las donaciones, que no pueden ser anónimas, tienen un tope de diez millones de pesetas anuales.
