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Un rosario de campamentos

I. P. / M. G., Hileras de jeeps y camiones recorrieron desde la madrugada del sábado la antigua carretera de Córdoba, cuyo trazado discurre en muchos tramos paralelo a la vía del tren. En pocas horas se desplegó un rosario de campamentos a lo largo de la línea férrea, pasos elevados y túneles, aunque las patrullas no se pusieron en marcha hasta que amaneció. A media mañana ya se podía ver en cada puente a un soldado y, en intervalos de dos kilómetros, parejas junto a las vallas metálicas que guardan el AVE.

Al norte de Córdoba, en Adamuz, donde se concentra el mayor número de túneles, se apostó el regimiento La Reina 2 de Córdoba. En El Higuerón, a 10 kilómetros en dirección a Sevilla, el Granada 34 de Almería; en Almodóvar del Río, el regimiento España 18 de Cartagena (Murcia); en Posadas, el Mallorca 13 de Lorca (Murcia); y en Palma del Río, el regimiento Pavía 19 de San Roque (Cádiz).

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Sobre las siete llegó a la estación de ferrocarril de la capital cordobesa el regimiento España 18 de la Brigada de Infantería de Carros Mecanizados de Cartagena. Conductores enviados desde la base de Cerro Muriano (Brigada Mecanizada 21) trasladaron en un convoy a la tropa hasta la estación abandonada de Almodóvar del Río. Mientras, el avituallamiento, con material y provisiones para 15 días, llegó por carretera unas horas antes.

Lo primero que se activó fue el remolque de la cocina, de manera que el rancho (macarrones, carne de cerdo y ensalada) estuvo listo a la 1.30.

"Yo no tengo ni idea de lo que vamos a hacer aquí", se sacudió un quinto que sostenía con desgana su Cetine junto a un camión lleno de mesas. "Además, no me importa, lo que quiero es licenciarme dentro de un mes", aclaró despectivo. El brigada, que le vigilaba desde la lejanía, cortó de cuajo la conversación.

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Recelo de los vecinos

La indiferencia del soldado no se corresponde con el recelo que el despliegue ha despertado en los vecinos de esta parte de Córdoba. En un hotel de Posadas, a unos 12 kilómetros de Almodóvar, el camarero se escandaliza cuando se apunta la posibilidad de que los mandos pernocten en el local: "Mi jefe ha dicho que ni loco. No es por nada, pero como están las cosas no es prudente, ¡para que salgamos todos volando por los aires, ja!".

Varias decenas de familias se acercaron ayer a los campamentos para contemplar el espectáculo. En el polígono industrial de Los Menestrales, también en Posadas, los niños corretean y señalan a dos compañías de Lorca que devoran un menú idéntico al de sus compañeros de Cartagena. Ni siquiera les ha dado tiempo a disponer los alojamientos. "Ya estamos en la vía", espeta en seco un teniente que dice llamarse Revuelta. "Es misión reservada", repite mientras ordena el desalojo de los curiosos.

A algunos, la llegada del Ejército no les causa la menor inquietud. "A mí no me da miedo", comenta un lugareño de Almodóvar del Río. "Lo del terrorismo no se ve, es el sino de cada persona: si te toca te tocó".

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