Denunciada en Benidorm una estafa inmobiliaria de más de 1.000 millones
Una presunta estafa inmobiliaria, que podría superar los 1.000 millones de pesetas, ha dejado sin casa a docenas de personas que pagaron elevadas sumas por viviendas que no han sido construídas o que están fuertemente hipotecadas. El fraude afecta a compradores de apartamentos de las urbanizaciones de Varadero, Entrecalas, San Marino, Entrenaranjos y Rosaleda, en la ciudad alicantina de Benidorm.
El director general, administrador y accionista de las inmobiliarias Imova y Lovimar, Manuel Ferry, ha sido denunciado ante el juzgado de instrucción de Benidorm por sus socios de los delitos de estafa y apropiación indebida, por los que solicitan una fianza de 1.200 millones de pesetas.
La concejala de urbanismo del Ayuntamiento de Benidorm señaló ayer que las viviendas de Entrecalas no pueden ser ocupadas por carecer de licencias municipales.
La urbanización Entrecalas, promovida por la sociedad Lovimar, cuenta con 72 viviendas de las que 46 fueron vendidas a la inmobiliaria Promoblanca, propiedad de Ferry, a un precio medio de 4.600.000 pesetas mientras que el coste medio de construcción fue de 7.300.000 pesetas y el precio de venta a particulares osciló entre 9.501.000 y 11.300.000 pesetas, según el informe de una empresa de auditorías.
