_
_
_
_
_

El FMI pide fuertes reducciones de gastos militares y ayudas a la agricultura para financiar al Este

PILAR MARCOS ENVIADA ESPECIALEl director del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, aconsejó ayer una fuerte reducción de los gastos en defensa y de las subvenciones a la agricultura. El máximo responsable del FMI aseguró que esos fondos serían más que suficientes para financiar las inversiones necesarias para la reconstrucción de Oriente Próximo y la colaboración con el proceso de transformación de Europa del Este y la URSS.

"Los gastos militares son muy superiores a lo que es ahora necesario para mantener una defensa razonable", aseguró el director del Fondo Monetario en su primera comparecencia ante la prensa en Bangkok. Michel Camdessus propuso un recorte de 140.000 millones de dólares en los gastos de defensa. "Hay que adaptar el gasto militar a las nuevas necesidades", sentenció Camdessus, para subrayar después que esto "es perfectamente plausible, sólo exige liderazgo".El máximo responsable del FMI también criticó las subvenciones que los países industriales conceden a la agricultura y a algunas industrias. "Es un gasto improductivo y contraproducente, que podría reducirse en 100.000 millones de dólares", afirmó. Camdessus tiene muy claro cuál debería ser el destino de este recorte presupuestario mundial y así, dijo, se lo hará saber al comité interino, el órgano ejecutivo del Fondo que reunirá este domingo a los ministros de Economía y gobernadores de los bancos centrales de 22 grupos de países, y donde el ministro español, Carlos Solchaga, estrenará su presidencia.

Demanda de ahorro

El Fondo Monetario considera que esos :recursos serían más que suficientes para financiar los 100.000 millones de dólares que este año necesitan los países de Europa del Este, la URSS y los países de Oriente Próximo para financiar las inversiones del proceso de transformación -los primeros- y de reconstrucción tras la guerra del Golfo, los últimos.

Esos 100.000 millones son la "demanda adicional de ahorro" a la que se enfrenta el mundo este año, según las estimaciones del FMI. El problema, añadió Camdessus, es que si los Gobiernos no reducen "sus gastos improductivos y sus déficit, la escasez de ahorro empujará a una subida de tipos de interés que nadie desea".

El director del Fondo destacó "la necesidad de dar un empujón, que ojalá sea definitivo, a la Ronda Uruguay del GATT" (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio). En su opinión, la liberalización del comercio es tanto o más importante para impulsar el desarrollo (también en el bloque del Este y la URSS) como la ayuda financiera.

"Por este motivo, el FMI", anunció Camdessus, "pedirá a los países desarrollados que correspondan a la apertura comercial que ya han acometido muchos países en desarrollo".

La petición se realizará durante las reuniones del comité interino, a las que también acudirá el director general del GATT, Arthur Dunkel, con el objetivo de que los países se comprometan a concluir la Ronda antes de fin de año.

Un nuevo fracaso sería fatal para el Fondo, toda vez que la mayor parte de los programas de desarrollo que el Fondo Monetario tiene suscritos con los países del Tercer Mundo presuponen una pronta apertura de los mercados en el mundo industrial.

Tal apertura aún no se ha producido ni ocurrirá si fracasa totalmente la Ronda. En ese hipotético caso, el FMI se vería obligado a modificar los programas de desarrollo ahora en marcha.

Por otra parte, en la tarde de ayer Camdessus y Solchaga mantuvieron una primera reunión, horas después de que el primero elogiara ante TVE la elección del ministro español como presidente del comité interino.

Tras el encuentro con Camdessus, el ministro español aseguró que está "absolutamente de acuerdo" con el director del FMI en la conveniencia de reducir los gastos militares y recortar los subsidios a la agricultura.

La URSS preocupa a los países más ricos

El Grupo de los Siete países más ricos del mundo (EE UU, Alemania, Japón, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá) celebrará hoy en Bangkok una reunión extraordinaria para analizar la situación de la Unión Soviética. La reunión se convocó ayer mismo y muestra el protagonismo que ha cobrado la URSS en esta reunión del FMI. A la misma acudirá probablemente alguno de los 17 miembros que componen la delegación soviética presente en Bangkok.Un objetivo no anunciado pero probable para esta reunión especial es la concesión de una serie de ayudas económicas a la URSS, pites la asociación especial que este país ha firmado con el Fondo no le permite beneficiarse de su ayuda financiera. El estatuto de asociado especial servirá, según aseguró ayer Michel Camdessus, para empezar a trabajar con la URSS y ofrecerles asistencia técnica mientras se examina su solicitud de ingreso".

Camdessus justificó la negativa del Fondo a aceptar a la URSS como miembro de pleno derecho por su "situación constitucional". Tras reiterar que el FMI no puede dar ayuda financiera a la URSS, hizo un llmamiento para que el G-7 facilite "asistencia humanitaria a un país amigo, sobre todo con vistas al invierno que se avecina".

Mientras tanto, en Tokio, el secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, reconoció ayer que las naciones que componen el Grupo de los Siete difieren sobre las caracteríticas y cuantía de la ayuda a conceder a la URSS para facilitar su recuperación económica y el cumplimiento de las obligaciones contraídas por un endeudamiento exterior próximo a los 70.000 millones de dólares, informa Juan Jesús Aznárez.

Fuentes oficiales estadounidenses agregaron, por su parte, que Washington y Tokio, en discrepancia con la postura encabezada por el Gobierno francés, coinciden todavía en la inoportunidad de promover una reestructuración a gran escala de la deuda soviética.

Brady lamentó la ausencia de un interlocutor claro en la Unión Soviética durante una conferencia de prensa desarrollada en Tokio en el último día de la visita efectuada a Japón para tratar sobre la reunión en Barígkok del Grupo de los Siete, del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. "Hay diferentes puntos de vista en el grupo respecto a varios elementos del problema", dijo Brady, quien se entrevistó en la capital japonesa con el primer ministro Toshiki Kalfu; el ministro de Finanzas, Rytitaro Hashimoto, y el titular de Exteriores, Taro Nakayama. En su encuentro con la prensa antes de viajar a la capital de Tailandia, el secretario del Tesoro no indicó si Washington piensa responder con una oferta similar a la efectuada el lunes por Japón, que aprobó la concesión de créditos por dos mil millones y medio de dólares.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_