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Entrevista:

"No espero nada eficaz de Europa"

Milovan Djilas sigue siendo, a sus 80 años, uno de los cerebros más lúcidos de Yugoslavia. Fundador con Tito de la Yugoslavia comunista, se convirtió después en disidente, con libros como La nueva clase. Hoy, ante la decisiva situación que vive su país, mantiene una postura sumamente crítica hacia los líderes de Serbia (Slobodan Milosevic) y Croacia (Franjo Tudjman). De origen montenegrino, casado con una croata, no es optimista sobre la evolución del conflicto, y no espera "nada eficaz de Europa".

Pregunta. Usted ha visto nacer este país y ahora lo ve herido quizá de muerte. ¿Cómo se siente personalmente?

Respuesta. Acaso le sorprenda, pero me siento más excitado intelectual que emotivamente. Me despierto por la noche, dándole vueltas a posibles salidas, y veo que todas son Ilusorias. Digamos que vivo en un pesimismo de luchador. Sé que el destino del hombre y de los pueblos es trágico, pero también que tiene salida.

P. ¿Ve inevitable la guerra?

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R. No creo que sea duradera, pero ni siquiera eso se puede excluir. Sé que la situación en Europa no está para guerras: los europeos viven de un modo demasiado rico y cómodo como para permitírselas. Tampoco entre el pueblo veo muchas ganas de luchar, con la salvedad de Croacia. Potencialmente, hay equilibrio de fuerzas, aunque los serbios llevan ventaja. Pero el conflicto puede puede haber una sublevación en Kosovo, er cuyo caso intervendría Albama. No veo posibilidad de una guerra mundial, pero sí de que un problema internaciona'. de primer orden.

Intervención exterior

P. ¿Qué posibilidades internacionales de resolver el conflicto existen hoy?

R. Europa está dividida, porque duda en cómo y a quién brindar su apoyo. No espero nada eficaz de Europa. Sólo puede lograr dar consejos diluidos, pero nadie puede ponerlos en práctica. Una fuerza de cascos blancos dependientes de Bruselas no podría interponerse: la geografía y las características de una guerra de guerrillas la superarían. Económicamente, tampoco creo que Bruselas pueda hacer nada: un bloqueo no sería eficaz. La situación yugoslava está fatal, los créditos se han derrumbado, nadie va a tirar su dinero al fuego. Estados Unidos se desinteresa. Sólo una intervención conjunta de EE UU y de la URSS, dos países que tienen aquí simpatías, podría servir para algo, pero es .muy dificil que se pongan de acuerdo para actuar.

P. Parece que usted abogaba esta primavera por una intervención de la OTAN.

R. No. Dije que la CE no tiene ejército, y que utilizar la OTAN sería muy complicado porque se requiere el acuerdo con EE UU. Sería una solución eficaz, pero sé que es irreal. La ventaja teórica con EE UU y la URSS, que ya no es comunista, es que no tienen intereses aquí, como sí ocurre con Alemania.

P. ¿Puede hablarse de culpables e inocentes en esta situación?

R. En los, conflictos étnicos no hay un único culpable. La cosa empezó cuando Milosevic quiso mantener el control de la estructura de la Liga de los comunistas, pero aquello se vino abajo; Milosevic comenzó a convocar manifestaciones y a utilizar el populismo. Ello sirvió para romper la burocracia del titoísmo, pero despertó el nacionalismo y hegemonismo serbios. Después, el eje de la culpa se desplazó a Croacia. Tudjman conquistó el poder, pero demostró no comprender nada del problema de los serbios en Croacia, e incluso no comprender las consecuencias de su incomprension.

Hoy tenemos una situación en que los croatas están unidos contra los serbios y los serbios contra los croatas. Estoy contra Milosevic, contra Tudjman, y contra el líder esloveno, Milan Kucan, porque todos son autoritarios, instigadores de una guerra entre pueblos con las mismas raíces pero separados por la historia y la religión. Tienen más en común entre ellos que el norte y sur de Italia, o entre länder alemanes.

P. ¿Qué parte de culpa le corresponde al desaparecido régimen comunista?

R. El gran error de los comunistas [sonríe] es ser comunistas. Como adversarios de las instituciones e ideas democráticas, no permitieron su desarrollo. Y la democracia necesita tiempo, porque es un sistema racional, y necesita educar a la gente, formar una clase media. Franco no impidió el desarrollo de una clase media, y por eso fue posible la transiciónespañola. Aquí eso no ha ocurrido. El comunismo yugoslavo cayó gradualmente, y surgieron las hasta entonces aplastadas ideas democráticas, pero sobre todo los nacionalismos, que son movimientos esl?ontáneos que están en la calle, en los bares, en la historia.

P. Si la guerra estalla en Bosnia-Herzegovina, poblada por musulmanes, serbios y croatas, puede haber matanzas de civiles.

R. De momento, la guerra en Yugoslavia es fair, limpia. Pero si llega a Bosnia será tan cruel como la II Guerra Mundial. Las bandas salvajes, llámense ustachas croatas o cetniks serbios, por ahora tienen un papel secundario, pero podrían llegar a campar por sus respetos, y eso sería terrible.

Otro error del régimen comunista fue no concienciar a los yugoslavos sobre las matanzas que hubo aquí durante la II II Guerra Mundial. En 1942, yo estaba en el Politburó, y pusimos en marcha una. comisión para investigar los crímenes de guerra. El problema es que los resultados no se hicieron nunca suficientemente públicos, y se prefirió optar por proclamas retóricas, para no encizañar.

Como tantas cosas del comunismo, se hizo con buena intención, pero el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Ahora se están desenterrando los huesos de fosas comunes de víctimas serbias en Croacia y Bosnia de aquella época. Los comunistas tendrían que haberlos desenterrado a tiempo, y darles un entierro digno. Ahora eso es alimento para el nacionalismo, aunque el silencio era peor.

Una cierta Yugoslavia

P. ¿Hay una posibilidad de que Yugoslavia sobreviva?

R. Creo que los croatas tendrán que aceptar algún tipo de Yugoslavia. Pero tampoco eso es sej:!uro, porque ellos esperan que Alemania y Austria les apoyen y eso generaría la rápida intervención del Ejército, que por ahora no es del todo proserbio, pero está en ese proceso porque la política serbia insiste retóricamente en conservar la estructura de Yugoslavia. Creo que la guerra seguirá interinitenterriente, y solo cesará bajo presión exterior. Yugoslavia sobrevivirá de alguna fornia. El odio entre serbios y croatas es grande, pero podría disminuir: ha habido ejemplos de odios en Europa que han resultado pasajeros.

P. ¿Es ésta una lucha entre democracia y comunismo, corno aseguran los croatas, o un conflicto entre naciones no resuelto tras la II Guerra Mundial?

R. En ninguna república yugoslava funciona plenamente ha democracia.. Ha habido elecciones limpias, pero las eleciones son muy débiles y los l'arlamentos son obedientes. En ninguna república la información es plenamente libre, si bien en la Serbia supuestamente bolchevique hay más pl uralismo en los medios de inforrnación que en Croacia. En lo económico, la propiedad de los bienes sigue siendo estatal en tudas partes, aunque exista la aspiración mayor a privatizar en Croacia. Todos tienen sede capital extranjero, y venderían cualquier cosa por conseguirlo.

En cuanto a los líderes, yo no llos distingo mucho a unos de otros: tienen rasgos de la nueva clase que yo analicé en los cincuenta. Las motivacion,es ileológicas pueden ser distintas en cada caso, pero no creo que eso sea, hoy y aquí, dernasiado importante: la estructura del poder es rnuy similar por doquier. La gente no quiere dictaduras, pero apoya a caudillos nacionalistas. Aunque nos falte mucho para la dernocracia, cico que si la situación se agudiza no habrá más salida que la. democracia.

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