Vigilantes del Prado
Me gustaría hacer un comentario sobre una información aparecida en el diario que usted dirige, el día 26 de mayo, bajo el título Custodiando a Tiziano. En dicho artículo se presenta una imagen, si no falsa, no totalmente objetiva, de los vigilantes de seguridad del Museo del Prado. En primer lugar, la fotografla que acompaña al texto produce en el lector una concepción falseada de lo que es nuestro trabajo. Esta fotografía, realizada a primera hora de la mañana, cuando aún no han entrado visitantes, no refleja en absoluto nuestra misión.En segundo lugar, algunas de las declaraciones que hicieron nuestros compañeros a su redactor han sido presentadas de manera ambigua y fuera de contexto, lo que puede llevar al lector a interpretar de forma errónea sus palabras. También, decirle que sólo han sido publicadas las más sensacionalistas.
Nuestro trabajo es un trabajo serio, merecedor de todos los respetos, y la imagen que se ofrece no se corresponde con la auténtica realidad. Cada día debemos contestar a las preguntas de cientos de personas, vigilar el buen funcionamiento de los servicios del museo, evitar desórdenes y aglomeraciones en las salas, etcétera. Misiones para las que todos estamos perfectamente capacitados.
Quisiera hacerme portavoz del malestar que ha producido entre los trabajadores del Museo del Prado la aparición de este artículo, redactado en tono jocoso e irónico, y que muestra una imagen parcial y subjetiva de nuestro trabajo y nuestros intereses- Vigilante de seguridad. .
