Noval dice que no ha aceptado presiones de UGT para dar un avance electoral

El ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, desmintió ayer en Oviedo que la difusión de un avance de los resultados de las últimas elecciones sindicales haya sido decidida por presiones de UGT, como había asegurado anteayer el sindicato Comisiones Obreras. Martínez Noval afirmó que los datos hechos públicos corresponden a un avance sobre el 70% de las actas registradas y ya calificadas, por lo que se trata, dijo, de datos muy significativos, tal como exige, concluyó, "la ley que regulas las elecciones".El ministro de Trabajo desmintió categóricamente la imputación hecha por Comisiones Obreras: "En modo alguno me he visto presionado por nadie. Lo que he hecho es escuchar muchos puntos de vista, pero yo siempre he mantenido un criterio propio a lo largo de todo el proceso electoral, y ese mismo criterio me ha permitido avanzar ahora estos datos, que se corresponden con el 70% de las listas ya computadas". La decisión, añadió, "ha sido propia y exclusiva del ministerio". El titular de Trabajo agregó que "todas las opciones son legítimas, pero yo no comparto la postura de Comisiones".

Comisiones Obreras, que obtuvo, según dicho avance, 10.000 delegados menos que UGT (el 35,91% del total), aseguró que dichas cifras son "injustificadas" y "poco fiables", toda vez que el 30% que aún falta por escrutar representa, a juicio de esta organización sindical, una porción importante de la población laboral y en zonas del país sindicalmente significativas. El secretario de política institucional de CC OO, José María Fidalgo, y el de organización, José Manuel de la Parra, habían afirmado al respecto que Noval se había dejado llevar por "presiones de UGT".