La Mafia mata a dos hombres, le corta la cabeza a uno de ellos y un asesino la destroza de un tiro en el aire
La Mafia ha alcanzado el colmo de la barbarie cuando en la pequeña ciudad de Taurianova, en Regio Calabria, cuatro individuos realizaron una emboscada a los hermanos Giuseppe y Giovanni Grimaldi, de 54 y 59 años, respectivamente, acribillándoles a balazos. A este último, que mientras agonizaba intentó defenderse con un cuchillo de cortar queso, uno de los sicarios se lo arrancó de las manos y, ante más de 30 personas atónitas, le cortó de un tajo la cabeza y la echó al aire para que le sirviera de blanco a uno de los asesinos.
Éste la alcanzó de pleno con su fusil, lanzándola a pedazos a varios metros de distancia. El bestial asesinato era una venganza transversal, es decir, que iba dirigida contra el hijo de Giuseppe, de 20 años, del grupo mafioso rival La Ficara, que se oponía al clan Giovinazzo y que no pudo ser golpeado al estar ya en la cárcel. En la misma ciudad, en menos de 24 horas, tuvieron lugar cinco asesinatos en cadena por el control del territorio. La gente ha quedado profundamente impresionada por el horrendo espectáculo perpetrado en público, pero "nadie ha visto nada" a la hora de ser interrogados por la policía, porque ante las hazañas de la Mafia rige la norma de prudencia de que lo mejor es ser ciegos y sordos".Mientras tanto, el consejero general sicillano Turi Lombardo ha tenido la ocurrencia de proponer que la famosa cárcel de Ucciardone de Palermo, donde se celebró años atrás el maxiproceso a los mafiosos, se convierta ahora en un museo de la Mafia. Irónico, el juez siciliano Giovanni Falcone ha respondido: "¿Es que la Mafia ha muerto?", y ha preguntado si lo que se desea poner en el museo son los mafiosos o sus víctimas.
