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Trasladados 12 de los presos amotinados en la Trinitat

Doce de los 18 presos amotinados el lunes en la cárcel de jóvenes de la Trinitat, de Barcelona, fueron trasladados ayer a la prisión de Quatre Camins, en las cercanías de la capital catalana. El desencadenante de la protesta, que terminó a las seis horas con el asalto al centro por parte de la policía y la Guardia Civil, fue la negativa de los médicos de la prisión a trasladar a un hospital a un recluso que tenía la rodilla inflamada.El traslado, previsto en el actual reglamento de prisiones en caso de incidentes, fue justificado ayer por el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Ignasi García Clavell, como una medida de "prudencia" para evitar que se repitan incidentes como los del lunes.

El motín se inició a media tarde, al encaramarse hasta el tejado un interno cuya petición de traslado a un hospital había sido rechazada por los servicios médicos del centro por considerar que no había motivos para acceder a la solicitud. Varios reclusos que se encontraban en el patio secundaron la acción, a la que se sumó poco después otro grupo. Los amotinados plantearon reivindicaciones inconcretas y hasta contradictorias, según manifestó ayer Elíes Rogent, adjunto al Síndic de Greuges (institución catalana equivalente a la del Defensor del Pueblo), quien acudió a la prisión para hacer de mediador. 'La negociación fue imposible, porque el grupo no tenía un planteamiento homogéneo y ni siquiera pudimos encontrar un interlocutor".

Ante la imposibilidad de establecer un diálogo y el peligro que suponía el creciente descontrol del grupo, que lanzaba piedras y poseía algunos objetos punzantes, el director general de Servicios Penitenciarias ordenó la carga de las Fuerzas de Seguridad, que en apenas unos minutos redujeron a los amotinados.

El Síndic de Greuges afirmó ayer que la crisis del sistema Judicial y las expectativas desatadas por la anunciada reforma del Código Penal están provocando una creciente tensión en las prisiones. Ello explica, según Rogent, la repetición de incidentes como el motín de la Trinitat.

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