La alcaldía pide al MOPU que costee la supresión de los semáforos de dos carreteras

El Ayuntamiento de Madrid presentará mañana al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) los proyectos de dos pasos subterráneos cuya construcción acabaría con los semáforos de las carreteras de Andalucía (N-IV) y Toledo. El municipio pretende que sus socios en el convenio del Plan de Accesos de Madrid -MOPU y Comunidad- acepten la inclusión de las dos obras en el documento y que el Gobierno :aporte los 2.600 millones que cuestan los túneles.

El Ayuntamiento quiere que la comisión de seguimiento del Plan de Accesos, que se reúne mañana, incluya en el documento dos pasos subterráneos extras. El primero, para salvar el cruce de la carretera de Toledo con la avenida de los Poblados, y el segundo, para conectar esta última con la carretera de San Martín de la Vega, bajo la N-IV. Ambas obras acabarían con los semáforos que regulan estos cruces.El proyecto que afecta a la carretera de Toledo ha sido presupuestado en 1.700 millones de pesetas, y, según el Ayuntamiento, "su importancia es clarísima". Esta vía ha ido eliminando los semáforos de sus Intersecciones principales hasta quedar uno sólo a la altura de la avenida de los Poblados. El último en suprimirse, cuyas obras sí estaban incluidas en el Plan de Accesos, estaba en el cruce con la carretera de Leganés, junto a la factoría de Aristraín.

La propuesta para la carretera de Andalucía es más compleja, ya que intenta suprimir varios semáforos con un solo paso subterráneo. Para ello será necesario reconducir hacia ese punto, mediante vías laterales, todas las salidas actuales.

Elección de diseño

El diseño escogido es deprimir la avenida de los Poblados bajo la N-IV y conectarla con la carretera de San Martín de la Vega. El presupuesto, 900 millones, es más bajo que en el caso anterior, ya que afecta a la vía secundaria y no a la principal.El Ayuntamento presentará mañana a la comisión de seguimiento los dos proyectos con la esperanza de que se incluyan en el Plan de Accesos. Si sus socios aceptaran, el municipio debería encargarse de aportar el suelo y el MOPU abonaría los 2.600 millones de ambos proyectos.