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La fiesta de fin de año en Sol costó 14 millones y peligró por una avería del reloj

La fiesta de Nochevieja organizada por la Comunidad y Telemadrid, que se celebró el lunes en la Puerta del Sol para despedir el año 1990, costó 14 millones de pesetas. Miles de personas, tanto en la plaza como frente al televisor, estuvieron pendientes a esa hora de un fallo del reloj que avisa del cambio de año y que sufrió una avería el día anterior. La ciudad soportó un fuerte tráfico, pero menos incidentes que un fin de semana normal.

La fiesta se desarrolló en tres fases, en las que se emplearon en total 150.000 vatios de luz, imágenes proyectadas en los edificios de la remozada plaza y 36.000 vatios para un montaje musical. En la organización del espectáculo participaron unas 60 personas, y se emplearon ocho proyectores gigantes de diapositivas y modernos aparatos de luz y sonido.En la primera parte del espectáculo, que comenzó a las once de la noche, se completó un repaso a temas musicales de éxito en 1990. A continuación, coincidiendo con la conexión de la mayoría de las emisoras de radio y televisión, se dio paso a la creación visual organizada para acompañar a las 12 campanadas que indican el final del año y cuya escenificación se mantuvo en secreto.

Desde ese momento, especialmente entre la una de la madrugada y la primeras horas de la mañana, el tráfico fue muy intenso en las principales arterias de la ciudad. El paseo de la Castellana llegó incluso a registrar retenciones. Durante la noche, sin embargo, se produjeron menos incidentes que un día normal de un fin de semana y pese a la espesa niebla que dificultaba la visión.

La Policía Municipal contabilizó un total de 14 colisiones, una con tres heridos en la carretera de Toledo a la altura de Orcasitas y otra con cuatro vehículos implicados en la Castellana. Como consecuencia de estos accidentes se produjeron 10 heridos leves. Por otra parte, la policía tuvo constancia de dos reyertas con dos heridos, una de ellas en la plaza de Jacinto Benavente, junto a la Puerta del Sol. Además, una persona fue encontrada muerta en la Casa de Campo por sobredosis de droga.

Campanadas lentas

La fiesta en la Puerta del Sol, que concentra ese día y a esa hora la mirada de millones de personas, peligró en buena medida por la avería del tradicional reloj de la torre de la sede del Gobiemo regional. El aparato, donado por el relojero José Rodríguez Losada, se instaló el 6 de noviembre de 1866 y es considerado el "patrón oficial de la hora española".La avería se produjo en la tarde del día 30 de diciembre y a causa, al parecer, de los trabajos de iluminación que realizó un electricista de Radiotelevisión Española sobre la maquinaria de la bola que anuncia la llegada de las 12 horas.

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Vicente Rodríguez, el empleado municipal encargado del mantenimiento del reloj, pasó toda la noche del día 30 y gran parte del día 31 reparando las piezas estropeadas para que el reloj cumpliera su misión. El relojero decidió durante la reparación ampliar los intervalos entre campanadas porque la gente se quejaba de que con el ritmo de sonido tradicional no daba, tiempo a comerse las uvas, informa Europa Press.

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