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Un homenaje a Matanzo se convierte en un acto de exaltación del PP y de Álvarez del Manzano

Jorge A. Rodríguez

El homenaje que tributaron anoche 740 vecinos y comerciantes de Madrid a Ángel Matanzo España, concejal de Centro, se convirtió en un acto de exaltación del Partido Popular, a pesar de que sus organizadores insistían en lo "apolítico" de la reunión. El primer teniente de alcalde, José María Álvarez del Manzano, homenajeado por extensión, fue aclamado como alcalde, mientras él se encargaba de ensalzar a los miembros del PP del equipo de gobierno municipal, todos presentes en el salón de banquetes del Palacio de Congresos. Sus aliados en el Ayuntamiento de Madrid, los ediles del CDS, no fueron a la cena.

Los 64 camareros estaban impacientes a las 21.30. Los comensales, cada unos de los cuales había pagado 5.500 pesetas, no encontraban su sitio. Los homenajeados no llegaban.Salvador Martínez, secretario general de la Confederación del Comercio Minoritatio de Madrid (Cecoma), organizadora del acto, quería evitar malentendidos. "Este no es un acto político. Es un reconocimiento a la lucha de Matanzo contra la venta ambulante ilegal y por la defensa del comercio legal, que se hace extensivo a Álvarez del Manzano".

21.45. Matanzo y Álvarez del Manzano aparecen en la sala. "Matanzo... Matanzo... es España", comentaba a sus compañeros de mesa una de las 300 mujeres que acudieron al acto, todas cubiertas de pieles.

Tributo a la corporación

Lo primero que hicieron los dos homenajeados fue echar por tierra los argumentos apolíticos de los organizadores. El primer teniente de alcalde matizó: "Es un homenaje al conjunto del PP, pero singularizado en dos personas". Matanzo añadió: "Es un tributo a la corporación en sí".Salvador Santos, presidente de Cecoma, a la que se adhirieron para el homenaje 23 asocia" ciones de vecinos, carniceros (Matanzo es carnicero), casqueros y otros, insistía: "Es un acto apolítico. Se ha invitado a la oposición, pero no ha venido. Ángel se merece esto, porque si dicen que es un impresentable, queremos que nos gobiernen impresentables como él".

La cantante Luciana Wolf presentó el acto, que comenzó con la entrega de placas, ensaladeras e insignias y un busto de Matanzo, con gafas, obra de Andrés Amor. "A Ángel, por jugársela cada día con los artesanos de Santa Ana y los negros de la plaza de España", dijo Luciana.

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Matanzo, emocionado, saltó a la palestra. "Esto es un reconocimiento a mis compañeros, porque yo soy un edil, pero mañana puedo no serlo. Sin embargo, Álvarez del Manzano va a ser alcalde [ovación cerrada]. Vamos a gobernar por vosotros".

La maestra de ceremonias se refirió después a Álvarez del Manzano como "el alcalde que quieren los madrileños". Y aún fue a más: "Ahora, el alcalde de Madrid". "Como tiene que ser", contestaron algunos. "Y el catastro qué", requirió Wolf. "Está tan muerto como Borrell políticamente", dijo Álvarez del Manzano. Y siguió: "Estamos jugando para las próximas elecciones, con juego limpio y honestidad, con trabajo y anteponiendo el interés ciudadano. Pero nuestra labor es una labor de equipo, como el Real Madrid, y tenemos gente que mete goles como Aragón: Ángel Matanzo".

Luciana Wolf quiso que los asistentes corearan el villancico Noche de paz: se quedó sola. Entonces los camareros comenzaron a servir la cena: menestra, solomillo, ensalada de frutas y tarta de Santiago. La silla destinada al diputado del PP Rodolfo Martín Villa se quedó vacía.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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