Izquierda Socialista, única fuerza crítica con la intervención del secretario general
Los delegados de Izquierda Socialista, fueron los únicos que se mostraron críticos con el discurso del secretario general del PSOE, Felipe González. Criticaron su carácter genérico y la ausencia de referencias a los problemas concretos con que ha tropezado la gestión del partido. "¿Dónde está el 14-D y dónde están los problemas de corrupción?, se preguntó Antonio García Santesmases, uno de los portavoces críticos. A esta corriente del PSOE no le parece adecuado, agregó, dar un espaldarazo total a la política de Estados Unidos en el problema del golfo Pérsico. García Santesmases adelantó también que IS seguirá defiendo la confluencia estratégica del partido con UGT.Uno de los dirigentes socialistas que expresó su apoyo a González fue el ex presidente de la Junta de Andalucía José María Rodríguez de la Borbolla. Ha sido", dijo, "satisfactorio con grado sumo, con ambición, realismo y altura de miras".
Jordi Solé Tura, uno de los dirigentes del, comunismo español incorporado al partido socialista en los últimos años, destacó la repetida apelación de González a que todos los militantes del partido expresen sus ideas sin temor ni complejo alguno. Según Solé Tura, ésa es la vía para asegurar un debate rico y vivo en el ámbito del socialismo y ésa es a su vez la única forma de evitar que el PSOE se encierre en sí mismo.
Elogios de los ministros
Mientras Carlos Solchaga, ministro de Economía y Hacienda, interpretó las palabras de González como un respaldo a su política económica, Virgillo Zapatero, titular de Relaciones con las Cortes, consideró "espléndido" el discurso de González y dijo que los medios de comunicación "deben acostumbrarse a las críticas", en referencia a las alusiones del secretario general a la Prensa. José Barrionuevo, titular de Transportes, se mostró partidario de incorporar a la nueva ejecutiva a "compañeros con otras sensibilidades que merecen estar representadas". Barrionuevo señaló que González se ha manifestado a favor de la apertura del partido. Al igual que él, miembros del Gobierno como Javier Solana, Joaquín Almunia, Julián García Vargas o Narcís Serra elogiaron ampliamente el discurso de Felipe González. Tabién, Enrique Curiel, recientemente incorporado al partido, alabó la intervención y el propio presidente del PSOE, Ramón Rubial, juzgó el discurso "bueno y clarificante".
El líder de los socialistas catalanes, Raimón Obiols, mostró su satisfacción porque González reafirmó las ideas de apertura del partido. Lo que más agradó al dirigente fue el enfoque global de los problemas del socialismo tras el hundimiento del comunismo. "Ojalá esas manifestaciones de flexibilidad se correspondan con la elección de los órganos de dirección del partido", comentó el presidente navarro Gabriel Urralburu.
