El sucesor de Jomeini cree que luchar contra EE UU en el Golfo sería "guerra santa"
ENVIADO ESPECIALEl ayatolá Alí Jamenei, sucesor de Jomeini en el puesto de líder espiritual de la República Islámica de Irán, dio ayer un espaldarazo moral al presidente iraquí Sadam Husein, al condenar la presencia militar de Estados Unidos en el golfo Pérsico y proclamar que la lucha contra ese despliegue norteamericano tiene la consideración de yihad o guerra santa. La declaración de Jamenei fue difundida por Radio Teherán, que no precisó cuándo ni dónde había sido efectuada.
A la muerte del imam Jomeini, en junio de 1989, Jamenei fue designado su sucesor espiritual por un consejo de clérigos musulmanes shiíes.
Jamenei mantiene desde entonces una actitud discreta, limitando sus declaraciones a grandes acontecimientos nacionales o internacionales y dejando la dirección de los asuntos del Estado al pragmático Rafsanyani, presidente de la República Islámica.
"La lucha contra la agresión norteamericana en el golfo Pérsico, contra su voraz y desvergonzada política en esta región del mundo", dijo Jamenei, "será considerada una yihad". "Cualquiera que muera en esa senda", añadió, "será un mártir a los ojos de Dios".
Jamenei proclamó que Irán no permitirá que Estados Unidos permanezca de modo definitivo en la región, en particular en Arabia Saudí, donde están situados los santuarios musulmanes de La Meca y Medina.
Dura denuncia
La declaración de Jamenci es la más dura denuncia efectuada hasta ahora por Irán de la masiva presencia militar norteamericana en el Golfo. Los iraníes condenan también la ocupación iraquí de Kuwait y manifiestan su intención de respetar el embargo contra el país de Sadam Husein decretado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Irán pretende sacar el mejor partido de su actual posición privilegiada, y desea mejorar sus relaciones con los países de la CE. Un enviado comunitario, el viceministro italiano de Exteriores, Claudio Lenozi, se entrevistó ayer en Teherán con las autor¡dades iraníes.
El diario Teheran Times volvió a sugerir ayer la posibilidad de que Irán entregue a Irak alimentos y medicinas por razones humanitarias. Los Gobiernos de Jordania, Turquía, Brasil, India, China y otros países han manifestado ya su disposición a enviar a Bagdad ese tipo de productos, que no consideran comprendidos en el embargo decretado por la ONU.
El pasado lunes, al término de una visita del ministro de Exteriores iraquí a Teherán, Irán e Irak anunciaron el pronto restablecimiento de sus relaciones.
