Desactivado un explosivo colocado en el coche de un policía
El grupo de artificieros del Cuerpo Nacional de Policía de San Sebastián desactivó ayer un artefacto que había sido colocado en la parte inferior del automóvil de un agente de policía. La bomba se desprendió del coche en el momento que el agente arrancó el automóvil y abandonó el lugar en que había estado aparcado el vehículo.El artefacto estaba compuesto por dos kilogramos de amosal, según el Gobierno Civil de Guipúzcoa, que no facilitó la identidad del agente que sufrió el atentado. El vehículo se encontraba aparcado en el barrio de Trintxerpe, en una zona en la que existen viviendas en las que residen policías. La zona donde ocurrió el siniestro estaba próxima a una guardería infantil.
Un vecino de la barriada en que se desactivó el artefacto fue quien avisó a la policía, notificando la existencia de un paquete sospechoso en la calle de Martín Muno, del que salían varios cables. Una vez en el lugar de los hechos, los artificieros lograron desactivar la bomba sin llegar a hacerla explosionar.
En ese mismo lugar un miembro de la organización terrorista ETA había fallecido en otra ocasión al hacer explosión un artefacto similar. El terrorista muerto estaba colocando el explosivo en un automóvil propiedad de un miembro del Cuerpo Nacional de Policía.
Incendio de camiones
Por otro lado, tres camiones de la empresa Construcciones y Contratas (Conycon) fueron incendiados en San Sebastián por varios desconocidos el pasado domingo. Éste es el séptimo atentado que afecta a varias empresas constructoras relacionadas con el proyecto de la autovía que unirá Guipúzcoa con Navarra, contra la que se ha manifestado ETA en varias ocasiones.
Los camiones objeto del atentado se encontraban estacionados en un pabellón que la citada empresa tiene en el barrio de Martutene. La empresa Construcciones y Contratas es una de las 18 compañías que han licitado en el proyecto de construcción de la autovía en la parte guipuzcoana.
La pasada semana, cuatro hormigoneras, de gran tonelaje, de la empresa Osquía, fueron destruidas de una forma presuntamente intencionada por varios desconocidos.
Tres días antes de este atentado, la organización terrorista ETA lanzó una nueva amenaza a los técnicos de empresas que participan en la construcción de esta carretera en proyecto.
[Por otra parte un vehículo de matrícula francesa resultó parcialmente destruido a consecuencia de un incendio cuando se encontraba estacionado en el barrio del Antiguo, en San Sebastián, informa Efe. El vehículo, un Renault-5, estaba estacionado en el cruce de las calles de don Jaime y Zumalacárregui. El incendio, cuyas causas se desconocen por el momento, fue sofocado por miembros de la Policía Municipal de San Sebastián].
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