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El dólar cerró ayer 100,9 pesetas, su punto más bajo desde febrero de 1982

El dólar continuó ayer su trayectoria a la baja frente a las principales divisas y también frente a la peseta. La divisa norteamericana cerró a 100,9 pesetas, una cotización olvidada desde febrero de 1982. En ese año, el dólar atravesaba una imparable carrera alcista que llevó su cotización hasta cerca de las 200 pesetas.

La divisa norteamericana también se depreció frente a sus dos principales competidores en los mercados de cambio, el marco alemán y el yen. Frente al marco quedó a 1,64, cuando el cierre del viernes había sido de 1,65. Respecto al yen, mientras, quedó a 150,90, frente a una cotización de 151,6 del cierre de la semana pasada.La tendencia a la baja del dólar continuará, según los expertos, a medio plazo. El fuerte desequilibrio de la balanza de pagos norteamericana es el principal motivo de la actual debilidad del dólar. A esto se suma la interpretación de los últimos datos de empleo en ese país, que indican que la economía norteamericana se está desacelerando a mayor ritmo del previsto. Estas dos variables han extendido la impresión entre los operadores de que los tipes de interés en EE UU pueden bajar a lo largo del verano.

El desequilibrio comercial, junto con una expectativa a la baja de los tipos de interés, empuja a una depreciación del billete verde que puede continuar en las próximas semanas. El dólar podría incluso situarse por debajo de las 100 pesetas en este verano, sin que esto sea un motiva de preocupación para la peseta, según aseguran fuentes del Banco de España.

La caída del dólar no ha estado acompañada de intervenciones por parte de los bancos centrales de las principales potencias, reunidas en Houston esta semana, ya que lo que se está produciendo es una depreciación suave pero continua. Sí ha sido necesaria la intervención, sin embargo, para frenar la apreciación de la peseta frente a las divisas del Sistema Monetario Europeo. El Banco de España tuvo que comprar el viernes francos franceses, que es la divisa más débil del SME, para evitar que la peseta se saliera de la banda. Esa intervención fue, no obstante, moderada y es la primera que se produce desde principios de junio. La peseta continuó ayer al borde del límite máximo de apreciación frente al franco francés, el marco y el florín holandés.

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