Águilas en peligro de extinción mueren electrocutadas en los tendidos eléctricos

Una de las especies que corre mayor peligro de extinción es el águila imperial ibérica. El mayor índice de mortandad entre las aves se produce cuando mueren electrocutadas al posarse en los tendidos eléctricos. En España, que es el único lugar en donde se encuentra esta rapaz, subsisten tan sólo 130 parejas. De ellas, unas 29 habitan en la región madrileña, en su mayoría concentradas en la zona oeste, y están amenazadas.

Las descargas eléctricas que se producen cuando el pájaro acude a posarse en los cables de los tendidos eléctricos acaba con la vida de estas y otras especies, indican los naturalistas; César Pulet y José Díaz, participantes en las primeras jornadas sobre Medio ambiente de la sierra oeste de Madrid, que se celebraron el pasado fin de semana en Zarzalejo.Pulet y Díaz denuncian dos puntos negros madrileños en este sentido: "Uno, en la finca de La Cepilla, entre Perales de la Mina y Quijorna, en donde se han llegado a encontrar hasta 63 aves electrocutadas en tan sólo un año". Entre las aves desaparecidas se encontraban "cinco águilas imperiales y tres águilas perdiceras", añaden los naturalistas. El otro punto negro es un nudo de tendidos eléctricos que se encuentra en el embalse de Picadas y que afecta a los municipios de Navas del Rey, San Martín de Valdeiglesias y Aldea del Fresno.

El peligro de extinción de esta especie, señalan los ecólogos, "se refleja en las estadísticas que manejamos: entre 1981 y 1984 había unas 12 parejas anidando en el suroeste y ahora han quedado reducidas a cinco o seis". "El año pasado, además de éstas, teníamos localizadas cuatro parejas que tenían el territorio ocupado y han desaparecido dos", dice el ecólogo Juan Luis Reguilón. Según un informe del biólogo de Doñaria Juan José Negro y del ingeniero de montes Antonio Múgica, en España murieron 20 águilas imperiales en 1987.

Pero además del águila imperial, añaden las mismas fuentes, otras especies se han extinguido ya o están a punto de hacerlo; entre ellas, "la perdicera, a punto de desaparecer; el alimoche, ya desaparecido, y la cigüeña negra, una especie muy poco común y que en la región madrileña tan sólo existe una pareja, y está en la zona oeste", señala José Díaz.

Cables de alta tensión

Estas conclusiones fueron ofrecidas en las primeras jornadas sobre Medio ambiente de la sierra oeste de Madrid, que se celebraron el pasado fin de semana en Zarzalejo, donde distintos grupos naturalistas y ecologistas denunciaron la desaparición de numerosas especies en la zona debido a la degradación que continuamente está sufriendo la naturaleza. Según distintos grupos de ecólogos, "con las jornadas hemos querido establecer unos compromisos con la Administración para que ésta lleve a cabo una gestión adecuada en el medio rural". La clausura de las jornadas coincidió con la celebración del Día de la Tierra.Por otra parte, las grandes líneas de electricidad que pasan sobre los cascos urbanos de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, con una tensión de 440.000 voltios, la más elevada de Madrid, serán retiradas, informa Javier Barrio desde Alcobendas.

El coste del traslado a zonas por donde "resulta imprevisible que llegue la expansión del casco urbano" rondará los 200 millones de pesetas, que serán costeados en su mayor parte por Hidroeléctrica, aunque los ayuntamientos participarán "de manera ajustada".