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Condenado a cuatro años de prisión, por malos tratos e imprudencia, el cabo que provocó la muerte de un recluta

Miguel González

El cabo primero del Ejército de Tierra José Manuel Jiménez Mengual ha sido condenado a cuatro años, dos meses y un día de prisión por su responsabilidad en la muerte del recluta Francisco Fernández Valés, quien falleció el 2 de septiembre de 1988 en Valencia a consecuencia de un golpe de calor. En su sentencia, difundida ayer en Madrid, el tribunal militar territorial considera al cabo Jiménez culpable de un delito continuado de abuso de autoridad, consistente en el trato denigrante e inhumano a un inferior, en relación con otro de imprudencia temeraria con resultado de muerte.José Manuel Jiménez ha sido condenado también al pago de una indemnización de 18 millones de pesetas a los familiares de la víctima, que serán abonados por el Estado como responsable subsidiario, ya que éste fue declarado insolvente durante la instrucción del sumario. El cabo deberá cumplir menos de cuatro años de cárcel, al descontarse los seis meses que pasó en prisión preventiva, pero será expulsado del Ejército, por ser la condena superior a tres años.

Relación causal

La sentencia establece una relación causal entre la conducta del cabo y la muerte del recluta, ya que el primero no sólo le obligó a realizar ejercicios físicos para los que no estaba capacitado, debido a su obesidad, sino que además omitió prestarle toda ayuda cuando se manifestó su dolencia e incluso impidió que otros le auxiliaran. El tribunal considera determinante para la muerte del recluta el tiempo transcurrido desde que se sintió mal hasta que recibió atención médica.Si al principio los síntomas del recluta pudieron confundirse con los de un mareo, más tarde se hizo evidente la gravedad de su estado, según los jueces militares, al aparecer desvanecimientos, delirios y pérdida del control de los esfínteres. Pese a ello, el cabo no reclamó los servicios botiquín situado a cien metros del lugar de los hechos.

El tribunal considera probado que Manuel Jiménez tuvo un "comportamiento anómalo" con el recluta, desde su incorporación al cuartel de Paterna (Valencia) y que le hizo objeto de "continuas vejaciones" y "reiteradas imprecaciones". El cabo, concluyen los magistrados, ejerció "cruelmente" su mando y demostró una "exhacerbada insolidaridad" y un "desdén absoluto por la integridad física de la víctima".

El tribunal ha desestimado la petición del fiscal de que se investigue la posible responsabilidad penal de los mandos intermedios del cuartel, por considerarla inconcreta e incongruente, aunque recuerda la posibilidad de que se tomen medidas disciplinarias. El abogado defensor, Daniel Rodrigo, anunció ayer en Valencia que recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia, a la que calificó de "desproporcionada". Por su parte, el acusador particular, José María Merlos, que había pedido 20 años de cárcel para el cabo, señaló que también recurrirá, si lo hace la defensa, informa Francesc Bayarri.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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