Aznar cree que el debate sobre la autodeterminación es la secuela de Argel

El vicepresidente nacional del Partido Popular, José María Aznar, consideró ayer el debate sobre el derecho de autodeterminación como un lastre de las conversaciones con ETA en Argel, en lo que el Gobierno tiene, a su juicio, "una responsabilidad muy clara de la que en algún momento tendrá que dar cuentas". Tras considerar las propuestas de nacionalistas catalanes y vascos para el reconocimiento del derecho de autodeterminación de sus comunidades como "iniciativas desestabilizadoras, que quebrantan el consenso constitucional", Aznar se mostró contrario a que sean debatidas, como está previsto, en los Parlamentos autonómicos y emplazó a este respecto al Gobierno de la nación para que ejerza sus "competencias constitucionales".

El Partido Popular arremetió ayer tanto contra los nacionalistas catalanes y vascos por plantear una pretensión que supone, en su opinión, un atentado a la Constitución, como con el Gobierno de Felipe González por haber bloqueado en los últimos años el desarrollo de las autonomías.

Un documento aprobado el pasado lunes por la comisión permanente del partido y elaborado bajo la dirección del ponente constitucional Gabriel Cisneros, sostiene que es en el conjunto del pueblo español en quien reside la soberanía nacional y que la invocación del derecho a la autodeterminación de una parte de ese pueblo atenta frontalmente contra "la indisoluble unidad de España".

José María Aznar declaró que el Partido Popular sigue considerando un error las conversaciones de representantes del Gobierno español con ETA en Argel, y subrayó: "Si se habló de autodeterminación, además doble error". "Y si eso sucedió hay responsabilidades de las que tendrá que dar cuenta en algún momento el Gobierno de la nación" concluyó.

Nacionalistas

El Partido Popular anunció que ejercerá un seguimiento y control de la actuación del Ejecutivo ante las propuestas de los nacionalistas vascos y catalanes, y José María Aznar advirtió que su partido no se siente tranquilizado, ni da por zanjado el asunto, por el hecho de que el PNV firme un documento que refleje su acatamiento a la Constitución. "A mí no me gustaría", agregó, "que se celebraran los debates sobre esas propuestas [en los parlamentos vasco y catalán]. Espero que el Gobierno central, por su parte, sepa lo que tiene que hacer".De otro lado, Manuel Fraga será propuesto para presidente fundador del PP, una figura de nueva creación en los estatutos del Partido Popular, en el congreso nacional que esta organización celebrará en Sevilla los días 31 de marzo y 1 de abril, según confirmó ayer José María Aznar. Éste se presentará como candidato a presidente nacional y en su equipo figurará Francisco Álvarez Cascos corno secretario general, cargo que ya ocupa ahora.