Cuatro mineros permanecían anoche atrapados en un pozo de Hunosa tras un incendio
La brigada de salvamento de Hunosa trabajaba anoche a marchas forzadas para intentar rescatar a los cuatro mineros que aún permanecían atrapados en el interior del pozo Mosquitera, en el concejo de Siero. Un incendio declarado a primeras horas de la mañana provocó la alarma en la explotación, aunque la mayor parte de los 155 trabajadores que se encontraban en el interior lograron salir sin problema.
Dos de los mineros que permanecian atrapados son padre e hijo. Se trata de Pedro Rodríguez García y Pedro Rodríguez Fernández. Los otros dos son Alfredo Fernández Marcos y Benito Suárez Ordiz. Los cuatro están empleados por la empresa Extenor, subcontratada a su vez por Hunosa, que es la que explota el pozo Mosquitera.Otros dos trabajadores, ambos picadores de Hunosa, permanecieron en el interior de la mina desde que se declaró el incendio hasta las 18.30, hora en la que pudieron salir vivos al exterior. José Luis Rodríguez Moral, cuyo estado es muy grave, presenta síntomas de lesiones cerebrales por falta de oxígeno. Del otro minero, Roberto Lastra Martínez, no se había informado de su estado al cierre de esta edición. Cuando al fin llegaron a la bocamina, las escenas fueron indescriptibles, al comprobarse que estaban vivos. Fueron trasladados al hospital Valle del Nalón, donde se encuentran internados. El salvamento de estos dos picadores se llevó a cabo por el pozo Pumarabule, que se comunica interiormente con el afectado por el incendio.
Con anterioridad, otros 11 trabajadores habían tenido dificultades para salir al exterior y lo lograron a las dos de la tarde. Presentaban evidentes síntomas de asfixia, aunque se recuperaron tras aplicárseles oxígeno. "Intentamos salir cuando oímos la alarma. Dentro hay mucho humo y no sabemos lo que pasa", dijeron en la bocamina cuando recuperaron la respiración.
Peligro de intoxicación
El incendio se declaró, según la empresa pública Hunosa, sobre las 9.30, en una cinta de transporte de carbón en la séptima galería. Minutos después se dio la orden de abandono de las instalaciones a todos los trabajadores que componían el primer relevo ante el peligro de intoxicación por el humo y el monóxido de carbono. Se desconocen las causas que provocaron el incendio.Alrededor de las cuatro de la tarde, una nube con el humo procedente del pozo obligó a desalojar la explanada del mismo, así como las viviendas más próximas, mientras acudían al lugar equipos de bomberos de las principales ciudades asturianas.
En las proximidades de este pozo y del Pumarabule se concentraron a lo largo de la tarde numerosos familiares, amigos y compañeros de los mineros, que siguieron, atentamente y en medio de una gran tensión, las labores de rescate.
En lo que va de año han fallecido en accidentes mineros en Asturias un total de 20 trabajadores por diversos accidentes. A última hora de la noche había esperanzas de encontrar con vida a los cuatro trabajadores atrapados, teniendo en cuenta que pudieran haber alcanzado algunas de las tomas de ventilación interiores del pozo, por las que circula aire oxigenado.
Cinco miembros de la brigada de salvamento también resultaron intoxicados por el humo.
