A la próxima

Las tenistas españolas se sintieron muy contentas pese a su derrota y mostraron su confianza en que en 1990 puedan conquistar el torneo en Atlanta (Georgia, Estados Unidos). "Estoy muy satisfecha de mi rendimiento ante Navratilova", comentó Arantxa S ánchez; "tuve la oportunidad de vencer. Mi primer set fue perfecto. Martina comenzó luego a jugar y yo bajé de tono. Tal vez todo habría cambiado si hubiéramos llegado al empate a cuatro en el tercero". "La próxima vez trataré de ganar", añadió Arantxa, que ya ha vencido a la alemana occidental Steffi Graf, a la argentina Gabriela Sabatini y a Chris Evert, pero todavía no a Navratilova. Arantxa, que se quedará unos días en Japón para participar en una exhibición en Fukuoka, tiene ahora como objetivo hacer un buen papel en el Masters.Conchita Martínez, que se desplazó inmediatamente después de la final a Francia para intervenir esta semana en un torneo en Bayona, manifestó que no había sentido nada especial por enfrentarse a Evert en el que parece haber sido el último encuentro oficial de la campeona norteamericana: "Para mí fue un partido más. Salí a ganar, pero ella jugó muy bien".

"Para Chris"

Evert pareció muy emocionada tras el éxito con el que cierra su carrera. Cuando su amiga Navratilova dijo a los periodistas que el conjunto norteamericano había viajado a Tokio con la intención de "ganar la Copa para Chris", hubo un brillo atractivo en sus ojos. "Esta victoria significa mucho para mí", confesó; "llega en mi último torneo y con el 99% de probabilidades de que me retire para siempre. He jugado con mis amigas. Mis padres y mi marido han venido a Tokio". Por supuesto, Evert hizo grandes elogios de Conchita: "No es una novata. Su juego le hace parecer más madura. Ha hecho grandes progresos. Es muy peligrosa y su derecha es colosal".

Navratilova declaró que Arantxa había jugado formidablemente bien en el primer set: "Los tres últimos juegos los ganó de manera increíble. Menos mal que me rehice".