_
_
_
_
_

La Comunidad compra por 3.900 millones terrenos para 4.000 viviendas sociales en Fuenlabrada

Juan Carlos Sanz

El Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) ha comprado por 3.900 millones al Fondo de Garantía de Depósitos 91 hectáreas de terrenos situados en Fuenlabrada para construir 3.960 viviendas de protección oficial, una de las mayores ofertas públicas de suelo de los últimos años. En la operación se incluyen varias decenas de edificaciones abandonadas tras la quiebra de la urbanizadora Family Club. El Banco de Valladolid, que se hizo con los bienes de la empresa, acabó en manos de la Corporación Bancaria, el hospital de bancos, entidad a la que sucedió el Fondo de Garantía y Depósitos.

El consejero de Política Territorial, Eduardo Mangada, señaló ayer, tras firma del acuerdo de compraventa con el secretario general del Fondo de Garantía de Depósitos (FDG), Francisco Ruiz Jarabo, que esta operación continúa la línea de actuaciones urbanísticas como Madrid Sur (en Vallecas) o Valdebernardo (en Moratalaz) para ofrecer a cooperativas de vivienda suelo público a precio tasado.En el polígono denominado Programa de Actuación Urbanística Oeste de Fuenlabrada, situado al oeste de esta localidad junto a la carretera que conduce a Móstoles, la Comunidad ha adquirido también 101 hectáreas para servicios generales, y 67.500 metros cuadrados para equipamiento comercial. La Administración regional deberá expropiar a propietarios particulares las tres parcelas que restan para completar el polígono. El coste de la expropiación supondrá un desembolso de unos 500 millones de pesetas. Desde hace 15 años, se levantan dentro del perímetro de la operación urbanística unas 500 viviendas ocupadas por los vecinos de la urbanización Nuevo Versalles.

La Comunidad cederá al Ayuntamiento de Fuenlabrada 500.000 metros cuadrados de suelo rústico para integrarlos en un parque forestal, que limitará por el oeste con la zona urbanizada. Un total de 27 bloques ya construidos serán demolidos al encontrarse dentro de esta futura zona verde.

En esta operación, se aprovechan las edificaciones de la urbanización fantasma Family Club que, una vez inspeccionadas por los servicios técnicos de la Comunidad, resultan aptos para ser transformados en pisos sociales. Sin embargo, el paso del tiempo ha deteriorado estas construcciones, que han sido objeto de pillaje.

La Comunidad de Madrid, según el consejero Mangada, ha suscrito un acuerdo con el alcalde de Fuenlabrada, el socialista José Quintana, para constituir un consorcio para la operación urbanística. En todo caso, las obras no se iniciarán antes de 1991.

Mangada subrayó que en la operación de compraventa se ha obtenido "un precio políticos", 2.500 millones de pesetas por debajo de su valor comercial, y que las edificaciones existentes, con capacidad para albergar 2.000 viviendas de protección oficial, se han adquirido por 12.000 pesetas el metro cuadrado construido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según afirmó Mangada, el Gobierno regional pretende con esta actuación requilibrar las inversiones públicas en el sur de la región, al compensar al municipio de Fuenlabrada por su no incluisión entre las localidades beneficiadas por las ayudas económicas de la CE.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_