El fiscal pide nueve anos de inhabilitacio especial para el inspector Medina
El fiscal de la Audiencia Provincial de Madrid rebajó ayer su petición de pena para el inspector Juan José Medina de dos años de cárcel a uno para evitar que el policía ingrese en prisión por el delito de que le acusa, infidelidad en la custodia de documentos. El fiscal solicitó, sin embargo, en sus conclusiones definitivas, la imposición de una nueva pena -nueve años de inhabilitación especial- para que Medina no vuelva a la policía.
En su informe, el fiscal explicó que rebajaba la petición de pena para que el inspector no vuelva a prisión y se le pueda aplicar la remisión condicional de la condena, pero insistió en que Medina no merece ser policía. "Tiene derecho a seguir siendo un ciudadano, pero no puede wguir siendo policía".El representante del ministerio público destacó que no tenía nada personal contra el agente procesado. "Creemos", añadió, "que Medina ha sido objeto de una persecución por sus oponentes políticos en la policía y el Ministerio del Interior, pero el fiscal no le persigue. Sin embargo, creemos que Medina es responsable de un delito".
Más adelante se refirió a la importancia de los documentos hallados en el domicilio del inspector, calificándolos de importantes y confidenciales. El fiscal precisó que los expedientes sobre un seguimiento a Felipe González, las investigaciones sobre dos asuntos de tráfico de armas, informes de la Brigada de Interior de carácter reservado, otros sobre el PCE y las identidades y fotografías de los nuevos miembros de los servicios de información no son documentos que uno se pueda llevar a su casa.
El fiscal concluyó que el inspector Medina era poco profesional y que había cometido una falta de ética cuando menos.
Una trampa
Juan Lozano, defensor de Medina, destacó que su cliente no va a ir a la cárcel, pero que ya ha pasado dos meses en prisión por una petición fiscal de dos años, que ahora el fiscal rebaja graciosamente.
Puntualizó que el policía ha luchado para defender la democracia y la Constitución, enfrentándose incluso a altos mandos policiales y que lo úijico que ha logrado es tener que sentarse en el banquillo para ser juzgado. Tras señalar que Medina ha demostrado ser un buen policía, dijo que todo este asunto ha sido una trampa para eliminar a este hombre del cuerpo".
El defensor de Medina, que solicitó la absolución para su defendido, criticó duramente el que las piezas de convicción (los documentos encontrados en casa del inspector) hayan estado seis años en poder de la policía, que es quien acusa a su cliente, en lugar de depositadas a disposición del tribunal.
También calificó de "panorama desolador" los testimonios de los miembros de la cúpula policial. "La policía no sabe, la policía no contesta", dijo. "Es imposible que ninguno recordara nada de un asunto que les ha preocupado muchísimo, que les ha llevado de cabeza".
Lozano agregó que los altos cargos de Interior que han testificado en el juicio manifestaron no saber nada porque "hay otro sumario por el espionaje" a los partidos en el que algunos están relacionados. Por eso, según el abogado, si afirmaban que los documentos sustraídos eran importantes, al ser suya la autoría, resultaban implicados en el otro sumario, "pero tampoco podían decir que no lo eran, porque entonces Medina sería absuelto".
