La mejor defensa
Durante las dos jornadas de debates parlamentarios, Felipe González ha reflejado un gran número de decisiones políticas. El presidente del Gobierno intenta un consenso con el Partido Popular, la Minoría Catalana y el PNV para algunas cuestiones -dirigentes del CDS hablan ya de pinza contra ellos-, trata de desacreditar a los comunistas y se enfrenta "a cara de perro" a los sindicatos, a los que además procurará arrebatar parte de sus reclamaciones, insertándo.las en el marco del Parlamerto.Felipe González ha dejado claro que piensa seguir gobernando. El rumoreado decaimiento presidencial, tras la huelga del 14 de diciembre, ha sido sustituido por la aceptación de todos los frentes que se le abren., Dos meses después del paro general contra el Gobierno socialista, González parece haberse apuntado a una conocida receta: "La mejor defensa es un buen ataque".
Quizá por ello el presidente ha decidido alejar la perspectiva de las urnas. "¿Que yo he hecho electoralismo en este debate? Por favor, si ven una gota de electoralismo en lo que he dicho, adviértanmelo, que lo borro", contestó a una pregunta periodística en los pasillos del Congreso.
Por otra parte, la cocina de los expertos que realizan sondeos para el Gobierno no dispone de hipótesis optimistas. Con porcentajes de abstención e indecisión de voto que superan el 50% de la población, la movilización del electorado se encuentra bajo mínimos, según aceptan altos cargos de la Moncloa.
