Alta abstención entre la población de color en las municipales de Suráfrica

Surafricanos de todas las razas votaron ayer en las elecciones municipales, con una alta abstención entre los electores negros, indios y mestizos y una presencia masiva de fuerzas de policía y soldados alrededor de los colegios electorales. Las urnas estuvieron abiertas de ocho de la mañana a nueve de la noche, por lo que los resultados no se sabrán hasta hoy. El Gobierno afirmó que en las dos últimas semanas el 19,3% de los electores negros inscritos en el censo había emitido su sufragio mediante un sistema de voto por adelantado.

En Lusaka, capital de Zambia, portavoces del Congreso Nacional Africano (ANC), principal organización de oposición surafricana, dijeron que sus llamamientos a la abstención habían tenido éxito, dada la baja participación del electorado negro.Más de 1.500 candidatos de todas las razas se disputaron 7.536 puestos en 1.126 ayuntamientos en todo el país. Se trata de las primeras elecciones en las que surafricanos de todas las razas han votado simultáneamente.

Los movimientos segregacionistas hicieron llamamientos en los últimos días en favor de un boicoteo de las elecciones, en las que por primera vez en la historia del país participaron votantes de todas las razas, si bien tanto elector como elegido deben pertenecer a la misma raza. En Soweto, la principal barriada negra del país, las escuelas parecían desiertas y muchos negros siguieron los llamamientos de un día de huelga.

El Gobierno del presidente Pieter Botha confía en que de estos comicios surjan dirigentes negros dispuestos a negociar reformas del sistema de segregación racial que rige en el país. Hasta ahora, los concejales de color de los ayuntamientos han sido considerados como traidores por la población negra.

Oposición de religiosos

Las elecciones no se han disputado a nivel local. Los debates sobre nuevos semáforos, alcantarillas o coches de bomberos no han sido importantes en la campaña. Como temas más importantes figuraron las mismos que se discuten en el Parlamento, especialmente si hay que abrir o no un número de áreas residenciales blancas a la población negra.La oposición en las elecciones municipales procede fundamentalmente de los líderes religiosos, entre ellos el arzobispo Desmond Tutu, quien, desafiando la legislación que prohíbe expresamente pedir el boicoteo electoral, invitó a sus seguidores a no votar en los comicios de ayer. Tutu repitió su llamamiento el lunes y pidió a sus partidarios que mostraran su oposición permaneciendo lejos de las urnas, en una jornada de ayuno y oración.

El Gobierno, invocando los poderes de emergencia, ha detenido a decenas de activistas antiapartheid, al parecer para impedir los planes del Congreso Nacional Africano (ANC) de entorpecer las votaciones.

En otra operación para interceptar posibles casos de intimidación de negros, indios o mestizos el día de la elección, el Gobierno introdujo un periodo de dos semanas de prevotación. Al final de la pasada semana, alrededor de un 20% de todos los votantes hicieron uso de sus preferencias de voto por ese sistema.

En muchos municipios negros no se habían presentado suficientes candidatos para cubrir los puestos en teórica disputa. En otros, tales como el de Alexandra, al noreste de Johanesburgo, todos los concejales fueron rechazados. En las zonas blancas, los candidatos del Partido Nacional hicieron campaña sobre las bases de las reformas políticas del Gobierno para abrir oficialmente áreas que ya se habían integrado de hecho.

La oposición derechista, el Partido Conservador, luchó con la promesa de mantener blanca Suráfrica, un país en el que cada raza tendría sus propias áreas residenciales y recreativas.

Aunque el gobernante Partido Nacional no está en peligro de sufrir una derrota y no importa demasiado el resultado de las elecciones de ayer, un desvío a la derecha o a la izquierda se cree que tendría un profundo efecto en los planes políticos del presidente Botha en los meses venideros. Este año Botha dio marcha atrás en sus intentos de hacer ningún tipo de reformas radicales, temeroso que ello dejaría las manos libres a los conservadores que le acusan de hacer concesiones a la mayoría negra.