GENTE
Antoni Pons,
alcalde de la localidad mallorquina de Inca y presidente del Partido Unión Mallorquina, planta cara a la vida con un optimismo y humor fuera de lo normal. Pocas horas después de que le fuera amputada su pierna derecha, Antoni Pons, de 69 años, desdramatizó el hecho y dijo que "hay dos cosas que no conseguirán jamás cortarme: la moral y las ganas de trabajar". Como "la política no se hace con los pies", en palabras del alcalde mallorquín, éste está dispuesto a incorporarse a su trabajo en cuanto se lo aconsejen los médicos.
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