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LAS RELACIONES HISPANO-BRITÁNICAS

Mairead Farrell fue abatida en Gibraltar cuando estaba con los brazos en alto

ENVIADO ESPECIAL

La miembro del IRA Mairead Farrell cayó abatida por los disparos del Servicio Aéreo Especial (SAS) del Ejército Británico cuando estaba alzando los brazos. Así lo testificó en la investigación judicial que se sigue en Gibraltar Maxi Proetta, que junto con su mujer Carmen presenció los hechos desde una ventana. Proetta declaró que interpretó el gesto de Farrell como resultado del susto o la sorpresa al verse descubierta, y no como signo de rendición. Maxi Proetta se desmarca así de la versión ofrecida por su mujer -uno de los testigos más esperados de la investigación judicial- que aseguró que los terroristas fueron tiroteados mientras se entregaban con las manos en alto.

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Carmen Proetta, que probablemente declarará hoy ante el jurado, defendió esa tesis en un programa de la televisión británica. Su marido, que tomó fotografías en el lugar de los hechos que luego fueron cedidas a una revista española, afirmó ayer que puede haber más de una interpretación para el mismo hecho. "No les dieron tiempo para rendirse", aseguró Maxi Proetta ante el jurado tras afirmar que en ningún momento escuchó que los soldados que seguían a Farrell y a Danny McCann dieran el alto. El testigo también sostuvo que se realizaron disparos cuando los terroristas se encontraban ya en el suelo. Maxi Proetta respondió que no tenía nada que encubrir, "y no sé si lo tendrá el SAS", cuando el ahogado del Ejército, Michael Hucker, le insinuó que estaba mintiendo por la diferencia que presentaba su relato con el ofrecido durante la semana pasada por los militares del SAS que el pasado 6 de marzo abatieron a tiros a los tres miembros del IRA en Gibraltar.

"Nos va a matar"

Ayer también le tocó el turno para declarar a otro turista británico que se encontraba casualmente el Peñón cuando se produjeron los hechos. Robin Mordue se dirigía hacia la playa cuando comenzó todo. Se vio lanzado al suelo y comentó a la persona que tenía a su lado, refiriéndose al soldado del SAS que comenzó a disparar, "ese hombre está loco, nos va a matar a todos". Inmediatamente comenzó a sentirse "muy enfermo", demasiado como para seguir contemplando la escena.Con la declaración prevista para hoy de Carmen Proetta habrán pasado ya por el estrado todos los testigos considerados claves en la investigación judicial. Las primeras declaraciones de testigos presenciales -sin incluir a los propios miembros del SAS ni a los policías gibraltareños- han puesto de relieve una contradicción que aún no ha sido aclarada: mientras que los testigos afirman que sólo vieron a una persona disparando sobre Farrel y McCann, soldados y policías declararon que fueron dos, los soldados A y B. La investigación judicial cuenta ya con la declaración de 45 testigos sobre los aproximadamente 70 previstos por el juez Félix Pizzarello.

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