La réplica de Múgica
Salgo aquí al paso de unas acusaciones, por otro lado infundadas, hacia mí y mi familia, por parte de la señorita Reguero (véase EL PAÍS de 25 de mayo). La tal señorita, o lo que sea, dice que si EL PAÍS no me hace un reportaje, mi padre (que se llama Enrique Múgica, al que adoro, y que lleva 30 años luchando por la democracia; antes, por conseguirla, ahora, por defenderla) llama y se van a enterar de lo que vale un peine.Pues bien, mi padre y yo sabemos que dicho periódico es el primero de España debido a su independencia, y que sería está pido, como es usted, señorita, que me hubiesen sacado en los papeles (al parecer es lo que usted busca: salir en los papeles) mediante presión.
Pues sí, le aseguro que me han expulsado de 12 colegios, pero no por manía, como insinúa, sino por ser un mal estudiante. Tampoco escribí un novelón: escribí una novela -En los hilos del títere- que, sospecho, usted no ha leído, ya que carece del talento necesario para indagar el entramado de un libro. Talento, sin embargo, sobrado a la hora de tener mala baba, la de siempre, inherente al rencor.
También su actitud me ha parecido contagiada por los vicios del franquismo, que remitían a la Prensa editoriales para su obligada inserción. Entonces deduzco, señorita Reguero, que usted es una nostálgica del fascismo, y la típica rencorosa que arremete contra cualquier cosa con tal de encontrar esos oídos que la escuchen. Oídos, supongo, que la vida le habrá negado.- Daniel Múgica.