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Felipe González muestra su comprensión por la "apertura democrática" de Indonesia

Felipe González se despidió ayer de Indonesia con palabras de comprensión para el régimen de Suharto y para lo que llamó la "apertura democrática" de este país. El presidente del Gobierno español, que llegará a Madrid hoy, tras una gira de una semana a Filipinas e Indonesia, dejó tras de sí un importante volumen de créditos para ambos países y la esperanza de prometedores contratos para empresas españolas, aunque ninguno de ellos se ha concretado.

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González no quiso aprovechar, en la conferencia de prensa con la que puso punto final a su estancia en Indonesia, la oportunidad de solicitar una apertura hacia mayores cotas de libertad en un país oficialmente autocalificado como de "democracia dirigida". "Hay que tener la humildad de comprender los elementos diferenciales que pueden existir, y más aún la prudencia de no injerirse en asuntos internos", dijo González al ser preguntado acerca de si había tratado, en sus conversaciones con Suharto, sobre la evolución indonesia hacia una mayor apertura."Me da la impresión de que Indonesia es un país dinámico y en marcha desde el punto de vista económico, social y político", manifestó González. "Como demócrata", dijo compartir "los valores de la democracia y la apertura democrática de Indonesia": "Obviamente, no soy quien para opinar cómo y de qué manera debe continuar ese proceso", agregó el presidente español.

La última jornada de González en este país se consumió casi por completo con una visita, en Bandung, a unos 200 kilómetros de Yakarta, a la factoría de aviones IPTN, que opera con licencia y cooperación técnica de la firma española CASA. El presidente saludó a los nueve técnicos españoles en la factoría y a sus familias, niños incluidos, y condecoró con la medalla de plata al mérito del trabajo a Juan Moreno, jefe técnico que lleva ocho años en la factoría de Indonesia.

La visita, un tanto precipitada, no incluyó entrevistas con los trabajadores indonesios, que perciben sueldos medios mensuales inferiores a los 100 dólares (unas 11.000 pesetas). Se trataba, de acuerdo con un directivo de la compañía española CASA, de promocionar el nuevo modelo conjunto hispano-indonesio CN-235, del que hasta ahora sólo se han fabricado cuatro ejemplares.

Los medios políticos y periodísticos indonesios consultados por este periódico destacaron la cuantía -como en el caso de Filipinas, inesperadamente importante- de los créditos que serán concedidos por España para financiar proyectos concretos presentados por este país. Tales créditos ascenderán a unos 400 millones de pesetas, de los que 150 millones serán con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo.

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González dijo ayer que los contactos políticos e institucionales con Indonesia "van a seguír produciéndose", por el interés de estar presentes en una zona, como la asiática, donde España ha tenido muy escasa implantación. Los embajadores españoles en la zona, reunidos primero con Felipe González y Carlos Solchaga, y después con el titular de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, estudiaron en los dos últimos días la ofensiva diplomática a emprender.

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