Tres bomberos resultaron heridos en el incendio de una antigua gasolinera situada cerca de la Gran Vía

Un espectacular incendio se registró a las nueve de la mañana de ayer en la antigua gasolinera Dipesa, sita en la finca número 3 de la calle de San Bernardo, muy cerca de la Gran Vía madrileña. La estación de servicio estaba siendo actualmente desmontada, y los 10 depósitos de combustible habían sido sacados de sus nichos y tan sólo contenían agua. Tres bomberos sufrieron heridas de carácter leve al sufrir una caída. Los indicios hacen pensar que el origen del siniestro pudo ser un cortocircuito eléctrico producido en un sótano donde se almacenaban maderas y otros objetos.

Una densa humareda se elevaba sobre las nueve de la mañana de ayer en los alrededores de ¡a Gran Vía y la plaza de Santo como consecuencia del incendio que se había declarado en la antigua gasolinera Dipesa.En el momento de producirse el siniestro se hallaban tra5ajando en la finca los obreros Angel García Agudo, José Fernández García y un sobrino de éste llamado Miguel Fernández García. Dichos operarios pertenecen a una empresa que se encarga del desguace de la vieja la estación de servicio y las tres plantas de aparcamiento existentes la parte superior.

El servicio de bomberos del Ayuntamiento de Madrid envió id lugar del siniestro dos autobombas, cuatro tanques, un coche rampa, el coche de mando y otro vehículo de carga de aire comprimido.

"Como una chimenea"

'Lo peor fue que los ascensores que se utilizaban para subir los automóviles hasta el aparcamiento actuaron como una chimenea. Como consecuencia de este improvisado tiro, el humo ascendió por ese lugar e inicialmente daba la sensación de que el incendio era mucho más grave", manifestó uno de los testigos presenciales.La gasolinera se cerró hace anos seis meses, después de que sus propietarios hubieran decidido remodelar la finca y adaptarla para oficinas y locales. Desde ese momento, los diez depósitos de combustible fueron desenterrados y llenados de agua para evitar que la acumulación de gases pudiera originar alguna explosión.

Cinco de los tanques de gasolina y gasóleo ya habían sido retirados por una empresa de chatarra, mientras que los restantes seguían ayer en espera de ser trasladados. El responsable de esta operación aseguró que "no suponen el menor peligro". Según fuentes de los bomberos, el siniestro pudo ser originado por un cortocircuito fortuito que habría prendido fuego a las maderas y otros objetos almacenados en el sótano. Uno de los obreros que trabajaban en el desguace reconoció que ellos mismos habían realizado un tendido eléctrico provisional.

El ulular de las sirenas de los bomberos y los cortes de tráfico llevados a cabo para facilitar las tareas de extinción despertaron la curiosidad de los transeúntes. Durante algunos momentos planeó por la zona el fantasma de los Almacenes Arias, en la cercana calle de la Montera, donde murieron sepultados diez bomberos.

El siniestro fue extinguido sin dificultad, pero los bomberos José Blanco, Ángel Galán y el oficial Eugenio Amores resultaron heridos al sufrir una caída. Eugenio Amores era el oficial que estaba de guardia cuando se produjo el fuego de los Almacenes Arias y fue el primero que entró en la finca siniestrada.