Escámez rechaza las OPA por conducir a "la ley de la selva"
Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, primer banco español por recursos ajenos, manifestó ayer su radical oposición a utilizar al procedimiento de la OPA (oferta pública de adquisición) como mecanismo de fusión de entidades financieras y consideró innecesaria la concentración de bancos en España. Escámez precisó que, "aunque se trata de un procedimiento autorizado por la ley, no soy partidario de las OPA, y menos de las que se llaman hostiles, porque se parece a la ley de la selva".El presidente del Banco Central, que participó ayer en unas jornadas sobre España y la CEE: problemas y oportunidades, organizadas por la Cámara de Comercio de Barcelona, pronunció una conferencia en la que se mostró abiertamente contrario a una mayor concentración bancaria. A su juicio, "la concentración de grandes bancos españoles para actuar en el espacio español puede llegar a ser un error técnico. Acumular medios y estructuras sobre un espacio saturado creará problemas de empleo, de infraestructuras excedentes, de ajustes en funciones y servicios, con un largo plazo de asimilación. Se desorientará a la clientela, al personal, a los cuadros, a los accionistas y, como consecuencia, se resentirá la calidad del servicio". Según el banquero, "no existe una necesidad perentoria de acometer esta carrera acelerada y proyectada globalmente sobre la banca". Pero propuso la unión de bancos para actuar en el extranjero.
Críticas de Adolfo Suárez
Según Escámez, el tamaño de los bancos españoles resulta adecuado en relación con el producto interior bruto (PIB).Añadió que no había recibido sugerencias de fusiones por parte del Gobierno.
Escámez dijo que, respecto a la entrada de nuevos accionistas en el Central, "se había enterado por la Prensa. Por ahora no se me ha informado de otra manera. En el supuesto de que venga, será bien recibido. Y si solicita su presencia en el consejo se reunirá la junta y se verá si le corresponde". Con el KIO, que tiene un 4,95%, dijo mantener muy buenas relaciones.
Por otra parte, el presidente del CDS, Adolfo Suárez, manifestó, también en Barcelona, que "si no se encuentra una solución rápida y a través del diálogo entre el Banco de Bilbao y el Banesto, la fusión de estos dos bancos a través de una OPA hostil del Bilbao va a perturbar bastante a las entidades financieras en los próximos meses".
Adolfo Suárez, tras juzgar bueno el buscar la dimensión necesaria para hacer frente al reto del Acta única Europea de 1992, dijo que "en este caso existen muchas dudas porque el Gobierno manifestó que conocía la operación de la fusión desde mucho antes, mientras que el Banesto la desconocía y ayer el presidente del Gobierno manifestó que era neutral".
