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RELIGIÓN

Malestar en el episcopado por la destitución del director de 'Vida Nueva'

Francesc Valls

La noticia de la destitución del director de Vida Nueva, el jesuita Pedro Miguel Lamet, ha causado malestar entre un sector importante de los obispos españoles, que hoy concluyen la asamblea plenaria del episcopado iniciada el pasado lunes. Fuentes próximas a la jerarquía eclesiástica calificaron de "intolerable" esta medida, tomada a iniciativa del nuncio de la Santa Sede en España, Mario Tagliaferri, y de altas esferas eclesiásticas integristas. La decisión supondrá un cambio en la línea informativa seguida hasta ahora por este semanario de información religiosa, el de mayor difusión en España (20.000 ejemplares).

Joaquín Luis Ortega, portavoz de la Conferencia Episcopal, aseguró ayer que el tema no había sido tratado en la asamblea plenaria. Sin embargo, desde primeras horas de la mañana circularon fotocopias sobre la destitución de Lamet entre los obispos que asistían a las sesiones que se desarrollan en la madrileña calle de Añastro. Ortega manifestó que como portavoz del episcopado no tenía nada que decir. "A título personal", agregó, "puedo decir que éste no es el día más feliz de mi vida, aunque he conocido a cuatro o cinco directores y el semanario siempre ha seguido adelante", concluyó.Pedro Miguel Lamet tuvo noticia de su destitución el pasado miércoles, día en que le fue notificada por el obispo de Badajoz y presidente de Promoción Popular Cristiana (PPC) -editora del semanario-, monseñor Antonio Montero.

Algunos prelados, que prefieren guardar el anonimato, han calificado de "intolerable" esta medida, que, además de la destitución del director, supondrá un cambio de línea. Fuentes próximas a la jerarquía aseguraban que el nuncio "ha equivocado su objetivo y ha conseguido herir a la Iglesia". Otros obispos hacían gala de una notable desinformación, ya que desconocían con detalle la situación del semanario, que nadie ha dudado nunca en calificar de oficioso. Por el momento, sin embargo, no ha habido ninguna declaración pública de ningún obispo respecto a la destitución de Lamet.

En contraste con ello, y en la sede de la publicación, se han recibido en los últimos días numerosas llamadas telefónicas interesándose por el futuro del semanario. Ayer en concreto hubo una avalancha de comunicantes que proponían aportar fondos para que el actual equipo realice una revista alternativa. En fuentes eclesiásticas se aseguraba ayer que tanto Manuel Cruz, a quien se relaciona con el Opus Dei, como Vicente Alejandro Guillamón, miembro de la Unión Católica Internacional de Periodistas, podían ocupar los cargos de director y director adjunto, respectivamente, del semanario. Los colaboradores del semanario -entre quienes figura el cardenal Vicente Enrique y Tarancón y monseñor Alberto Iniesta- celebraron una reunion para estudiar la situación ayer por la noche, en la que se preveía que estuviera presente el obispo auxiliar de Madrid-Alcalá.

Sueldo de obispo

No hubo referencias oficiales al tema en la conferencia de prensa celebrada para explicar los presupuestos de la Iglesia española para el próximo año. A ella asistió el gerente de la Conferencia Episcopal, Bernardo Herráez, a quien acompañaba Joaquín Luis Ortega.Herráez señaló que los presupuestos de la Iglesia española para 1988 ascenderán a más de 15.000 millones de pesetas, de los que casi 14.000 millones provienen de la dotación presupuestaria del Estado.

El gerente de la Conferencia Episcopal aseguró que el sueldo de un obispo español es de 82.600 pesetas mensuales y el salario mínimo de un sacerdote está cifrado en unas 45.000.

Sin embargo, el tema central de la conferencia de prensa fue el llamado impuesto religioso. Según Bernardo Herráez, "hay que mentalizar a los católicos para que tomen conciencia del tema de la autofinanciación". Para el gerente de la Conferencia Episcopal, en la declaración de la renta -donde el contribuyente decidirá el pago de la asignación tributaría- deberían hacerse constar las asociaciones católicas que sin fines de lucro desarrollan tareas de interés social. Esta aclaración fue realizada por Herráez después de conocer la aceptación de una enmienda de Izquierda Unida a los Presupuestos Generales del Estado de 1988, que consiste en que se especifiquen otros fines a esos fondos en caso de que el contribuyente decida no colaborar a la financiación de la Iglesia católica.

Bernardo Herráez manifestó que, por el momento, la Iglesia no se ha planteado autofinanciarse al margen de los acuerdos parciales entre el Estado y la Santa Sede firmados en 1979.

Fernando Sebastián, obispo secretario de la conferencia, ha propuesto crear una comisión para que estudie el tema de la asignación tributaría, con el fin de presentar "al pueblo el nuevo sistema de manera sencilla, clara y positiva", según el obispo secretario.

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