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La bolsa no resiste el empuje vencedor

Las bolsas españolas han registrado una nueva baja ante el empuje vendedor de unos inversores que han pasado de los temores a una abierta desconfianza en las posibilidades del mercado. Madrid baja 14,52 puntos; Barcelona 9,84; Bilbao 13,24 y Valencia 11,12, cifras que en términos porcentuales están muy próximas a las del llamado martes negro. La baja acumulada desde el pasado 6 de octubre, día en que se consiguieron los niveles máximos anuales, es del 22,24%, lo que ha comenzado a plantear algunas interrogantes sobre el futuro más inmediato.La situación que viven los mercados es similar a la que se planteaba en plenas subidas, es decir, a falta de mejor criterio se sigue la tónica dominante en el mercado. Antes se compraba cualquier valor porque podía subir y había dinero, y ahora se vende todo porque se ha pasado al dominio del papel y nada parece lo suficientemente seguro. Las juntas sindicales empiezan a tomarse más en serio la situación, y ayer los valores bancarios se vieron obligados a elegir entre cubrir un 20% de la oferta inicial o celebrar un segundo corro en el que el límite se situaría en el 10%.

El efecto de bola de nieve que están sufriendo los mercados va a tener una víctima en las ampliaciones de capital en curso, o aquellas que están por salir. Los valores eléctricos han sido los primeros en entrar en una situación alarmante, con Sevillana cuatro enteros por debajo del precio de la emisión, y Unión-Fenosa e Iberduero rozando ese punto. Tambien Telefónica se va a ver obligada a un replanteamiento de su ampliación, al cerrar ayer al 149%, 11 enteros por debajo de la prima de emisión prevista. El ambiente al cierre seguía siendo negativo y sólo las bajas acumuladas ponen algún freno a la salida de papel. Todo indica que cualquier reacción depende de un planteamiento a nivel global.

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