'Brokers' y 'dealers' serán los operadores exclusivos del futuro mercado bursátil, sustituyendo a los actuales operadores
Una de las transformaciones que se presentan como más espinosas es la de sustituir los actules operadores, agentes de cambio y bolsa con notables derechos adquiridos, por las fórmulas asociativas de brokers y dealers.Los brokers o agencias de Bolsa (intermediarios que actúan por cuenta ajena, poniendo en contacto a compradores y vendedores a cambio de una comisión), podrán ser sociedades colectivas o anónimas, que estarán inscritas en un registro especial. No pueden tomar posición propia y por tanto no toman riesgo.
En una primera etapa transitoria, sólo podrán asociarse para actuar como brokers los actuales agentes de cambio y bolsa, pero se pretende que en el futuro sea una profesión de libre acceso, cumpliendo los requisitos que fije el Instituto Nacional de Valores y Bolsa.
Los dealers (intermediarios que actúan por cuenta propia, es decir, fijando posiciones en el mercado) deberán constituirse en forma de sociedad anónima. Precisarán un mínimo de recursos bastante elevado, que el ministro no quiso precisar. Actuarán como mayoristas y también podrán actuar como brokers. En un principio se podrán constituir por asociaciones de agentes de cambio y bolsa y entidades financieras. El ministro señaló que el interés de las instituciones financieras para actuar como dealers era evidente, pero que ello no suponía necesariamente que se produjera una banquerización de la Bolsa. Solchaga admitió que durante el período transitorio y mientras no haya prohibición comunitaria, se limitaría la participación de extranjeros en estas sociedades.
Derechos adquiridos
El problema subyacente es el de los derechos adquiridos de los agentes de cambio y bolsa. De momento, el futuro de los agentes está todavía en negociación.
En principio, el Gobierno desea que los agentes elijan entre dos opciones incompatibles. Actuar como fedatarios públicos de las operaciones no bursátiles que prevé la ley o actuar como operadores de. Bolsa. En este último caso deberían renunciar a la fe pública y asociarse para actuar como brokers o dealers.
Para el responsable de Economía, en la situación actual "los agentes son juez y parte, dan fe pública e intervienen en la defensa de sus clientes". Por su parte, los agentes de cambio y bolsa consultados por este diario, consideran que la fe pública es un derecho arquirido, otorgado por el Estado al que no pueden renunciar.
