Moderado optimismo de los trabajadores por la venta de Nueva Montaña a CELSA
Los trabajadores de Nueva Montaña Quijano-Aceriasa de Santander han acogido con moderado optimismo la venta de grupo a la Compañía Española de Laminación, SA (CELSA), según afirmaron ayer los miembros del comité de empresa.
"La situación", explicó Joaquín Pérez, de UGT, "es ahora ciertamente más optimista de lo que venía siendo hace dos semanas. Entendemos que la empresa, a medio plazo, tiene continuidad. Los nuevos dueños, José y Francisco Rubiralta, albergan intenciones de mantener la actividad industrial y, si es posible potenciarla. Parece despejarse el temor que sentíamos del cierre derivado por el exceso de producción de aceros comunes que sufre el mercado".Según los representantes de los trabajadores, existen problemas importantes que habrán de resolverse, esto es, los derivados del plan industrial. Puesto que en el mercado hay excedentes de producción, sobran trabajadores.
El plan que han de presentar los hermanos Rubiralta consiste en la adecuación de las plantillas, que conllevará un programa de jubilaciones anticipadas, según los trabajadores, lo que resulta menos traumático. El sistema de reconversión es calificado de negativo, y el comité de empresa espera negociar algunas mejoras.
La empresa (factorías de Los Corrales de Buelna y Nueva Montaña y Aceriasa) ha sido vendida, según los obreros, en su totalidad.
En el caso de la industria de Los Corrales de Buelna se ha creado la sociedad Trefilerías Quijano para segregar la empresa.
Fersa quedará con el 51% de las acciones y el porcentaje restante en manos del Banco de Santander que en palabras de los miembros del comité, transmitirá rápidamente el accionariado a otras entidades.
