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LA MUERTE DE UN 'ETARRA' HISTÓRICO

Iturbe mantuvo contactos con el Gobierno hasta su muerte

Txomin Iturbe Abasolo mantuvo hasta su muerte abiertas y en activo las vías de comunicación con el Gobierno español, sólo interrumpidas durante el pasado verano por la pugna entre el Ministerio del Interior y el propio Iturbe en torno al país que debía acogerle tras su expulsión de Francia y su paso por Gabón. Á través de intermediarios, Iturbe continuó el diálogo desde finales del año pasado, con la intención de abrir una negociación política que pusiera fin a la violencia. Ramón Jáuregui, delegado del Gobierno en el País Vasco, declaró ayer que las posiciones de Iturbe "eran muy poco asumibles todavía".

El supuesto número uno de ETA Militar aceptó la reanudación de los contactos con el Gobierno español a finales del año pasado, tras unos meses de interrupción. Iturbe había abandonado la prisión de Gradignan (Burdeos) el 11 de julio, después de que se le comunicara que iba a quedar en libertad. Sin embargo, fue confinado brevemente en una comisaría de París y expulsado posteriormente a Gabón.La expulsión de Francia, donde gozaba del estatuto de refugiado político, supuso una fuerte decepción para él y su entorno de colaboradores, que se acentuó con la dura pugna que mantuvieron para impedir su deportación a Sâo Tomé o Santo Domingo, países con los que había concertado su recepción el Ministerio del Interior. No obstante, nada más instalarse en Argelia, y tras un breve paréntesis que abarcó las elecciones autonómicas vascas, celebradas el 30 de noviembre, Iturbe aceptó reanudar los contactos, a través de un intermediario, con altos cargos del Gobierno español, convencidos de que era el hombre más adecuado para imponer el acuerdo en ETA Militar, llegado el caso, pese a su alejamiento del País Vasco.

La mayor parte de los contactos se celebraron en España. Algunos de los interlocutores habían participado, al parecer, en el diálogo con los representantes de Iturbe entre marzo y julio del año pasado.

El gobernador civil de Guipúzcoa y coordinador de la lucha antiterrorista en el País Vasco, Julen Elgorriaga, se entrevistó en Argelia con Iturbe Abasolo en compañía de los abogados Iñaki Esnaola, dirigente de Herri Batasuna, y la vascofrancesa Christianne Fando, según informó ayer El Correo Español-El Pueblo Vasco. Esnaola lo desmintió con estas palabras: "Con ese señor Elgorriaga yo no voy a ninguna parte".

Fando se encontraba ayer en Pau (Francia) y no pudo ser localizada. El gobernador civil de Guipúzcoa, que estaba en Madrid, tampoco pudo ser preguntado, aunque fuentes próximas a él negaron veracidad a la noticia. La información sitúa la entrevista con Txomin Iturbe en torno a las navidades del año pasado.

"Tendencia negociadora"

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El socialista Ramón Jáuregui, que en los próximos días tomará posesión de la vicepresidencia del Gobierno vasco, declaró ayer que, al parecer, "había una cierta tendencia negociadora" en los puntos de vista de Iturbe, "que ha podido ser cerrada con su muerte". Jáuregui subrayó que esa actitud no debe exagerarse, porque tiene la impresión de que las posiciones de Iturbe "eran posiciones muy poco asumibles todavía".

El secretario general de los socialistas vascos, José María Benegas, dijo en el Parlamento de Vitoria que no cree que Iturbe "fuera ni moderado ni dialogante". "Más bien", añadió, "creo que Txomin Iturbe -hay que decir las cosas por su nombre- ha sido el responsable de más de 500 muertes en este país".

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