La contratación de la Bolsa de Madrid supera los 4,7 billones de pesetas
El síndico de la Bolsa de Madrid, Manuel de la Concha, señaló ayer que 1986 "es un año histórico y excepcional" para este mercado. Por una parte, porque la subida del índice general "parece irrepetible" al haberse situado en los niveles históricos máximos (ayer al 204,10%), y por otra, porque también las cifras de contratación total no tienen precedente: más de 4,7 billones de pesetas (1,7 billones en acciones). Las operaciones de extranjeros, por su parte, se acercan a los 575.000 millones de pesetas efectivas.
Estas cifras no permiten olvidar los problemas que aún tiene planteados el mercado y que se refieren a la estrechez y a la falta de liquidez. El número de sociedades admitidas a contratación ha descendido, sin que el esfuerzo realizado en este ejercicio -seis nuevas sociedades admitidas, con una capitalización bursátil de 64.300 millones de pesetas- represente sino una ligera mejoría.La evolución de la bolsa durante este año se ha mantenido ligada a la de la inflación y los tipos de interés, al tiempo que la participación de los inversionistas extranjeros ha supuesto un elemento imprescindible para conseguir todos los récords de este ejercicio.
La contratación de acciones va a crecer alrededor del 250% como consecuencia de las excelentes perspectivas de beneficios a corto y medio plazo, de la importante entrada de los inversionistas extranjeros y, aunque en menor medida, del crecimiento del crédito al mercado. Con estas cifras la cuota de mercado de Madrid sobre el total del Estado es del 79%.
Nuevas emisiones
Los efectos públicos experimentan un incremento del 180%, alcanzando los 280.000 millones de pesetas, mientras que los activos financieros -fundamentalmente pagarés del Tesoro- pasan a negociar 2,6 billones de pesetas. Tanto los pagarés del Tesoro como los de empresa muestran una concentración casi exclusiva en la modalidad de operaciones con pacto de recompra.El volumen de emisiones de 1986 se sitúa en 3,1 billones de pesetas, con un aumento del 86% con respecto al año anterior. Este mercado ofrece cambios sustanciales en su composición, ya que los efectos públicos han alcanzado 1,8 billones de pesetas, con un incremento del 248% sobre 1985. Los bonos bancarios suponen un 38,1% y las obligaciones un 17,7%. Las ampliaciones de capital, por el contrario, sufren un retroceso del 34%.
La inversión procedente del extranjero se ha mostrado excepcionalmente activa a lo largo de todo el ejercicio, tanto que sin esta aportación habría sido imposible alcanzar las cifras de negocio y las subidas de precios registradas. El total de las operaciones -compras y ventas- va a situarse en torno a los 575.000 millones de pesetas, lo que representa más del 30% del total contratado en el ejercicio. Las operaciones de compra se acercan a los 350.000 millones de pesetas, mientras que las ventas suponen 225.000 millones. Estas cifras arrojan un saldo comprador neto de 125.000 millones de pesetas a favor de las inversiones extranjeras. El crédito al mercado aumentó en un 200%.
