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20 terroristas vascos entregados por Francia esperan juicio en prisiones de alta seguridad

Rocío García

Desde que Francia inició la política de entrega rápida a España de presuntos miembros de organizaciones terroristas -ETA Militar (ETAm), Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) y ETA Político-militar (ETApm)- residentes en su territorio, han sido 23 las personas puestas en manos de la policía española, de las que dos han quedado en libertad. Veinte de ellas esperan en las cárceles de seguridad de Alcalá-Meco y Herrera de la Mancha la resolución de los sumarios pendientes o la instrucción de diligencias. El último expulsado se encuentra en la prisión de Carabanchel. Sólo uno, José Luis Artola, ha sido juzgado y condenado a seis años de prisión.

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Las expulsiones han alcanzado a miembros de ETA Militar, de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) y de ETA Político-militar. El último expulsado hasta el momento, Juan José Arruti, ingresó el pasado miércoles en la prisión de Carabanchel, después de que fuera entregado a la policía española el 30 de noviembre. Cinco de los entregados están acusados por la policía española de delitos de sangre, entre ellos la muerte de cinco guardias civiles y de otros tres ciudadanos en el País Vasco.Han sido cinco meses de intensa colaboración antiterrorista hispano-francesa, que supone, en opinión del Ministerio del Interior español, un duro golpe al aparato logístico y financiero de ETA. "No son etarras de segunda. Puede que no sean los más conocidos miembros de ETA, pero forman parte de la infraestructura", opina una fuente de Interior. Francia ha hecho uso de dos leyes para expulsar a los presuntos terroristas: los primeros cinco entregados lo fueron de acuerdo a una ley de 1945; el resto se hizo según una ley aprobada a primeros de agosto por la Asamblea Nacional y el Senado franceses, que permite expulsar a cualquier extranjero que sea "una amenaza para el orden público" por decisión del prefecto de policía y sin intervención judicial. Francia ha respondido a los atentados de ETA en España expulsando a presuntos activistas de esta organización refugiados en su territorio.

El único presunto terrorista entregado por Francia que, hasta ahora, ha sido juzgado y condenado en España es el presunto miembro de ETAm José Luis Artola Amentza, de 30 años, casado y con dos hijas. Artola ha sido condenado por la Audiencia Nacional a seis años de prisión como autor de un delito de depósito de armas de guerra y al pago de una multa de 400.000 pesetas por uso de documento de identidad falso. En Francia, de donde fue expulsado el 28 de julio, Poseía permiso de residencia, pero no el estatuto de refugiado. Cumple condena en Herrera de la Mancha.

Los dos entregados por Francia puestos en libertad por la Audiencia Nacional son Javier Eguileor Ituarte y José Manuel Horna Santos. Javier Eguileor, entregado el 27 de agosto y puesto en libertad el 2 de octubre, tiene 36 años y vivía en Anglet (Francia). José Manuel Horna Santos fue puesto en libertad dos días después de su entrega, en el mes de octubre. Según fuentes policíales, Horna Santos ha participado en distintos atentados y, al parecer, formó parte del comando que asesinó en Bilbao, el 18 de octubre de 1983, al capitán Alberto Martín Barrios. "El no apretó el gatillo, pero fue copartícipe", según fuentes policiales. Su puesta en libertad se debe a que no hay pruebas sobre su participación en dicho atentado.

En julio, primera expulsión

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La primera expulsión se produjo el pasado 19 de julio, con la entrega de José López Varona, presunto miembro de ETA Militar, procesado por pertenencia a banda armada.López Varona, que se encuentra internado en la prisión de Herrera de la Mancha, se encontraba en Francia en situación ilegal y preparaba distintos atentados en España, según la policía francesa. También procesados por pertenencia a banda armada se encuentran Juan Ramón Nafarrete Arteche, entregado a España el 22 de julio y actualmente en la prisión de Herrera de la Mancha, y Luis Ángel Dobarán Urtiaga, quien además tiene pendiente un proceso por depósito de armas. Juan Ramón Nafarrete, de 31 años, está considerado por la policía española como uno de los hombres clave en ETAm tras la expulsión de Francia de Txomin Iturbe y de Eugenio Etxebeste. Luis Ángel Dobarán, de 27 años, fue expulsado el 31 de julio. La policía española le relaciona con ETApm. A Dobarán la administración francesa no le pudo aplicar la ley de 1945, al haber sido detenido portando un arma, lo que implicaba un delito en territorio francés, y le presentó ante el juez de Bayona, que decretó su libertad provisional. La policía le detuvo a la salida del Palacio de Justicia y le trasladó al puesto fronterizo de Irún. Actualmente está en la prisión de Alcalá-Meco.

La policía española ha aplicado a todos los entregados la ley Antiterrorista, aunque en ningún caso, según Interior, ha agotado el plazo de 10 días de incomunicación que permite dicha legislación. Dos de los entregados, Juan Ramón Ruiz de Gauna Ruiz de Gauna y Agustín Azkárate Inchaurrondo, fueron enviados al hospital Penitenciario de Carabanchel (Madrid) tras su interrogatorio policial y han presentado denuncia por presuntos malos tratos. Ruiz de Gauna, presunto miembro de ETA Militar, que fue entregado el 30 de julio y está interno en Herrera de la Mancha, tiene pendientes varios procesos por colaboración con bandas armadas. Por su parte, Agustín Azkárate, considerado el brazo derecho del actual número uno de ETA, Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, no tiene ningún proceso pendiente, aunque se le instruyen diligencias por pertenencia a banda armada, según su abogado, Íñigo Iruin. Azkárate, casado y de 34 años, trabajaba de carpintero en Hendaya y poseía permiso de residencia. Según la policía española, Agustín Azkárate está implicado en un atentado en 1978 en Beasáin, en el que resultaron muertos tres guardias civiles, y en el asesinato de Domingo Merino Arévalo, en Zarauz, también en 1978. Está ingresado en Alcalá-Meco.

Además de Azkárate, dos de los entregados, José Antonio Guinea Laña y José Pedro Guridi, están implicados, según la policía, en delitos de sangre. A Guinea Laña, que tiene abiertas diligencias por colaboración con banda armada, según su abogado, se le acusa de participar en el asesinato de dos ciudadanos en los años 1980 y 1981. Guinea Laña, de 30 años y presunto miembro de ETAm, fue expulsado el 12 de septiembre y está ingresado en Herrera de la Mancha. Por su parte, José Pedro Guridi, presunto miembro de los CAA, tiene 28 años y está implicado, según la policía, en la muerte de dos guardias civiles en Guetaria (Guipúzcoa) en 1983. Guridi, entregado el 26 de agosto, está en Alcalá-Meco.

De atentados con heridos está acusado por Interior, además del juzgado José Luis Artola, Iñaki Alberdi Urquía, presunto miembro de los CAA, 27 años, expulsado el 11 de septiembre e ingresado en Alcalá-Meco.

El resto de los entregados son Joaquín Martínez Pérez, Satur, presunto miembro de ETAm, de 28 años y entregado el 29 de septiembre; Mikel Uriz, presunto militante de los CAA, de 25 años, entregado el 10 de octubre; Alberto Gregorio Barrena Zugazagoitia, presunto miembro de ETAm, de 30 años y entregado el 18 del mismo mes de octubre,Carlos Gil, presunto miembro de ETAm y entregado el 27 del mismo mes, y Pablo Vivanco, entregado el 3 de noviembre. Todos están ingresados en la cárcel de Alcalá-Meco, excepto Barrena, que se encuentra en Herrera.

Por otra parte, un presunto antiguo activista de ETApm, Andrés Olaciregui Aizkorreta, fue detenido ayer en Blarritz por gendarmes de esa localidad y puesto en libertad por orden judicial, informa José Luis Barbería. Andrés Olaciregui, de 39 años, natural de San Sebastián, no pudo ser expulsado porque tiene solicitado el estatuto de refugiado, informa Europa Press.

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