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ACCIDENTE EN UNA FACTORÍA DE SANTA BÁRBARA

Un muerto y 16 heridos por cuatro explosiones en la fábrica de armas de Toledo

La especialista en montaje de artificios Pilar Hidalgo Rico, de 32 años, falleció ayer y otras 16 personas resultaron heridas -en su mayoría leves- a consecuencia de las cuatro explosiones registradas en el taller de carga de espoletas de la fábrica nacional de armas Santa Bárbara, de Toledo. La primera detonación, a las 8.45, se pudo oír en un radio de más de un kilómetro, y fue seguida por otros tres estampidos de menor intensidad en un tiempo entre 10 y 12 minutos.

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Pilar Hidalgo iba a contraer matrimonio próximamente y era considerada por la dirección como una "operaria ejemplar". En el momento de producirse la primera explosión la víctima se encontraba manipulando el multiplicador de una espoleta, aseguran testigos presenciales. En un primer momento se dio por desaparecida a la única víctima mortal, aunque pasadas las diez de la mañana los bomberos y el cuerpo de artificieros de la empresa hallaron los restos de Pilar, que salieron despedidos hasta unos 100 metros de distancia del taller de carga de espoletas.Las escenas de desconcierto y estupor eran patentes. "Pensé que eran barrenos, pero al oír la segunda explosión me alarmé y salí corriendo. Sabía que se trataba de algo horrible",, manifestó Carmen Campillo, que tiene a su marido y a su hijo trabajando en la sección de galvanostegia de la fábrica."Yo soy albañil y estaba hormigonando un piso a unos 50 metros del taller de carga. Salí corriendo y me encontré con un gran lío. Estaba ardiendo el taller", dijo nervioso otro testigo presencial que no quiso identificarse.

Silencio del comité

En el momento de ocurrir el suceso se encontraban en el taller de espoletas seis o siete trabajadores, aunque habitualmente trabajan en él unas 50 personas. Aunque el rendimiento de la fábrica se considera alto, la producción en el taller de espoletas había descendido en los dos últimos meses. "Si hubieran estado trabajando todos los empleados de la sección esto hubiera sido una auténtica catástrofe", se lamentan los trabajadores.

El comité de empresa, elegido el pasado día 30 de octubre y que tomará posesión el próximo lunes, se ha negado a hablar sobre las posibles causas que han motivado el siniestro, el segundo de importancia que se produce desde 1983, fecha en la que murió, mientras elaboraba unos explosivos, Carlos Blas Rodríguez. "No nos queremos pronunciar hasta que no hayamos analizado toda la situación detenidamente", afirman los trabajadores.

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El comité de empresa de la fábrica, con 225 años de antigüedad, manifestó a este periódico que las medidas de seguridad son "al menos insuficientes", mientras desaprueban "las peligrosas condiciones de trabajo" que en reiteradas ocasiones han denunciado.

Los miembros del comité de empresa, que se encuentran encerrados hasta el próximo lunes, en que se celebrará una asamblea para decidir si se realiza una huelga, han agradecido la eficacia y urgencia con que han actuado todos los cuerpos de seguridad, Protección Civil, bomberos y equipo sanitario del hospital Virgen de la Salud, adonde fueron trasladados los heridos. En la tarde de ayer, de las 16 personas heridas permanecían ingresadas cinco, una de ellas más grave, Pilar Sanz Cerezo, que sufre afección pulmonar y se encuentra en la UVI. Las otras cuatro personas son Mariano Salinas Camarero, Fernando Muñoz Matuque, Santiago Suárez Moreno y Manuel López Cuesta.

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