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Vicky Lumbroso

Un músico enamorado de la voz humana

Vicky Lumbroso, francés de origen italiano, es un enamorado de la música y está empeñado en que toda Europa cante. Profesor de educación y dirección de coros, es director de la Polifónica de Lyón y delegado mundial del movimiento A Coeur Joie, que sólo en Francia tiene 800 coros y otros tantos en países francófonos. Este movimiento, cuyo lema podría ser cantar por cantar, con el corazón alegre, desarrolla una intensa labor en toda Europa a través de cursos y tina editorial que publica partituras de obras de todos los músicos del mundo.

Lumbroso, de mediana edad, casado y con cinco hijos, cree en la música como vehículo de relaciones humanas y de amistad. Piensa que la gente que se une para cantar ha dado un gran paso en la colaboración mutua y recuerda las manifestaciones internacionales que su movimiento organiza cada tres años, a las que asisten unas 6.000 personas de 12 países para cantar. "Algo alucinante" ver y oír a tanta gente cantando junta.Para Vicky la voz humana es el instrumento musical más importante y que mayor impacto causa: "He visto llorar al público oyendo la voz humana, cosa que no ocurre con otros instrumentos musicales", dice. Sin embargo, tiene elogios para el violín y el violonchelo. Su músico, favorito es Monteverdi, aunque no se olvida de Juan Sebastián Bach y de Mozart.

El movimiento A Coeur Joie abre sus coros a la participación de todos aquellos que deseen cantar o perfeccionarse, aunque Lumbroso matiza que "la cultura coral" es otra cosa: se trata de trabajar la voz y de cultivarla. En España A Coeur Joie ha contribuido a la formación de coros y organizado cursos; en Cataluña, Palma de Mallorca, Asturias y Valencia, y desde hace tres años en el balneario de Panticosa (Huesca).

Un ejemplo de esta labor fue el curso de dirección coral y técnica vocal, que dirigió el mismo Vicky en el citado balneario de Panticosa durante la última quincena del pasado mes de agosto y que estuvo complementado con un taller de cultura vocal a cargo de Jacques Calatayud, cantante y solista de la ópera de Estrasburgo, y un taller de conjunto instrumental, dirigido por Adrián Cobo Gómez, profesor de conservatorio. Participaron en estas actividades más de 100 personas, procedentes de diversas provincias. El nivel fue alto, y Lumbroso sembró la semilla de los futuros directores, solistas o responsables de coros.

Vicky Lumbroso habla correctamente el español. "Al principio era una mezcla de italiano, dado mi origen, y decidí olvidar por completo el italiano y aprender sólo español". Su estancia en nuestro país -en Lérida imparte cursos desde hace 25 años- ha contribuido a perfeccionarlo. No tiene nada de divo, aunque le gusta la perfección y es exigente con los cursillistas. Ama el deporte y la fotografía. De sus cinco hijos, uno forma parte de un coro y los otros interpretan o estudian algún instrumento musical. Con el tiempo hasta podría formar su propio coro u orquesta, porque él es música.

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