Suárez propondrá al II Congreso del CDS el objetivo de conseguir 180 diputados en 1990
El presidente del CDS, Adolfo Suárez, proclamará este fin de semana, en el segundo congreso de su partido, que el objetivo "perfectamente alcanzable" para 1990 es el de obtener entre 160 y 180 escaños y, con ello, el gobierno de la nación, según dijeron ayer fuentes de ese partido. Aunque se mantiene la estrategia de no formar coaliciones preelectorales, no se descartan "acuerdos o pactos de legislatura" para gobernar si no obtienen la mayoría absoluta. La misma actitud se mantendrá en relación a las elecciones locales y autonómicas.
La estrategia del CDS será expuesta verbalmente por Suárez, dado que no existe ponencia política para este congreso, que se celebra en Barcelona, con la asistencia de 992 compromisarios y ningún invitado nacional o extranjero.Este congreso, pospuesto tres veces por falta de medios económicos y por las sucesivas consultas electorales del pasado año, no pretende ser espectacular en sus contenidos, pues las ponencias son una mera ampliación del programa electoral. Suárez nombrará al secretario general del partido de entre los 20 miembros del comité nacional elegidos por el congreso, tal como le permiten sus facultades como presidente del CDS.
El actual secretario general, José Ramón Caso, será sustituido, como era previsible después de que Suárez le propusiera en el Congreso de los Diputados como vicepresidente cuarto de la Cámara. El nombre de Jesús María Viana es el que más se baraja pocas horas antes de que comience el congreso. Viana es amigo personal de Suárez, con quien departe habitualmente, como en el pasado mes de agosto que pasaron juntos las vacaciones con sus respectivas familias. Se cita como posible alternativa a Fernando Castedo.
En medios del partido se admite que lo único interesante de este congreso será, además del relevo de Caso, la renovación de la dirección para dar entrada a personalidades incorporadas al partido tras el primer congreso o para cubrir simplemente las dos vacantes que existen desde hace tiempo en el comité nacional. Se citan como posibles nuevas incorporaciones los nombres de Raúl Morodo, Jaime García Añoveros, Federico Mayor Zaragoza o Carlos Revilla. Miembros del comité nacional saliente han comunicado a Suárez que no protestarán si son relevados.
Congreso tranquilo
Las discusiones de este congreso tendrán la peculiaridad de que no se debatirá sobre la política y estrategia del partido ni sobre los estatutos, que habitualmente son los aspectos más conflictivos de cualquier congreso. Suárez se reserva para sí la exposición de lo que será la estrategia partidista y expondrá su pensamiento ante la asamblea. Esta carencia no será objeto de controversia, ya que todos los compromisarios acuden a este congreso con aires de triunfo y de respeto absoluto hacia Suárez, después del resultado obtenido en las elecciones.El congreso discutirá y votará 11 ponencias sectoriales: Administración de Justicia, Administración y Función Pública, Política Territorial, Sanidad, Educación, Cultura, Política Iberoamericana, Comunidad Europea, Económica general, Industria y Agricultura, muchas de ellas elaboradas como anteproyectos desde hace más de un año y que sirvieron para elaborar el programa electoral que el CDS presentó en los comicios de junio.
El congreso se limitará así a ratificar aquel programa electoral, con retoques que no afectarán al fondo. "Sería una deslealtad tremenda a nuestro electorado hacer cambios en lo sustancial, a tres meses de las elecciones", declaró ayer el líder catalán del CDS y diputado Antoni Fernández Teixidó. Las ponencias serán debatidas en sesión plenaria, sin pasar previamente por la fase de comisiones. Esta sesión se celebrará a puerta cerrada.
Los dirigentes suaristas parecen preocupados por el calificativo de centro izquierda con que algunos definen su programa político: "No sé si somos nosotros quienes desbordamos al PSOE por la izquierda o si son los socialistas quienes nos desbordan a nosotros por la derecha. Nosotros ocupamos el espacio de centro", aseguró Fernández Teixidó.
El aún secretario general del partido, José Ramón Caso, recuerda ahora el escepticismo existente en los medios políticos respecto al alza de su partido. "Nosotros sabíamos que la estrategia seguida era la adecuada y nuestros documentos internos emanados de una reunión de 1984, así lo decían". Según este documento, en 1986 el CDS calculaba para sí la obtención de 1.800.000 votos, como así ha sido. Sus metas para 1990 son las de obtener entre 160 y 180 diputados y un mínimo de 90 parlamentarios en los comicios autonómicos del próximo junio. "El objetivo es ahora el de ser Gobierno,, no es utópico", aseguró Caso.
Adolfo Suárez reafirmará en este congreso la estrategia de ir en solitario a todas las elecciones, aunque no excluirá llegar a "acuerdos o pactos electorales" con otras fuerzas, si es que no obtuviera mayoría absoluta.
Dirigentes del CDS explican que su segundo congreso se celebra en Barcelona con el fin de "remarcar la estructura federal" del partido. La explicación del por qué no se han cursado invitaciones a políticos nacionales o internacionales", según Caso, es la siguiente: "Simplemente es que la preparación del congreso ha sido muy precipitada, nuestra vocación de soledad no llega a tanto". La, responsable política de la organización de este congreso, Laura Morso, afirmó ayer que el CDS dispone de unos 18.000 militantes, 8.000 de ellos de reciente afiliación. La delegación más numerosa es la de Madrid, con 101 delegados.
